El periodista freelance, ¿Un profesión con futuro?

Publicado el 14 marzo 2014 por Laretorica @BlogLaRetorica

La comunicación es uno de los sectores más afectados por la crisis, pero además, de esta, el periodismo se encuentra en una situación de incertidumbre total debido a la entrada de las nuevas tecnologías y las redes sociales; lo que está provocando una remodelación de los medios de comunicación. Esta situación ha provocado que las listas del paro engorden debido a las reestructuraciones y cierres de medios. Según datos del último informe anual de la Asociación de la Prensa de Madrid, tan solo en el año 2013 han sido despedidos 9471 periodistas, de los cuales 2829 trabajaban en televisión y 2365 en diarios.

Cada vez más se está perfilando como salida laboral convertirse en periodistas autónomos o freelance. El número de autónomos crece un 2% solo en el año 2013 y ya copa el 15% de los profesionales de la comunicación. Por ello, cada vez es más común escuchar hablar de los freelance y todas las ventajas que esta modalidad de trabajo conlleva pero, ¿Qué es realmente un periodista freelance? ¿Cómo es su día a día? ¿Existe mucha competencia? ¿Cómo se financia y afronta los impagos un autónomo? Estas son sólo algunas de las preguntas que desde La retórica nos hacemos y a las que a lo largo de este reportaje intentaremos dar respuesta.

Salvador Molina y Jesús Martínez son dos profesionales que trabajan como freelance y que nos acercan un poco más a esta realidad que viven estos profesionales que ha decidido ser autónomos. El primero de ellos es periodista y analista económico, Ppresidente del Foro ECOFIN y de la Asociación de profesionales de la Comunicación (Procom). El segundo de ellos, Jesús Martínez es periodista freelance en el diario Expansión y editor de El Blog Salmón, una de las mayores bitácoras económicas de España.

Un freelance no experimenta grandes diferencias en la esencia del día a día con respecto al de un periodista en un medio de comunicación. Sin embargo, la diferencia esencial es básicamente la autogestión en todos los sentidos: en horarios, en rutinas, en centro de trabajo, etc. El resto de tareas son muy similares a las de un periodista contratado por un medio: buscar temas, rastreando la red o acudiendo a ruedas de prensa, encuentros o entrevistas personales, elaborarlos y publicarlos para los medios en los que colaboras u ofrecerlos a otros que pudieran estar interesados. Eso sí, hay otra diferencia: la iniciativa propia. Tal y como afirma Jesús Martínez: “Si no te mueves, será difícil que te lleguen las noticias. Trabajar de manera independiente requiere de una mayor proactividad en el día a día”. Además, el freelance de hoy en día según Salvador Molina: “es un periodista multicanal, multimedia y multifuncional”.

Con el auge de esta modalidad de trabajo uno puede llegar a pensar que existe mucha competencia entre los periodistas autónomos, para lo que Jesús Martínez afirma que “Yo no la he percibido, realmente. Es más, tengo muy buenas relaciones con periodistas freelance dentro de mi propia especialidad. Es probable que la haya y que algunos compañeros la sufran, pero en mi caso no ha sido así”. A pesar de que no sea muy notada la competencia, Salvador Molina expone en declaraciones para La retórica que “Lo difícil es tener una diferenciación en la especialidad, en el formato, en el posicionamiento, en los contenidos… Cuando se es especial por algo de esto, es más fácil competir”. Ambos profesionales coinciden en la falta de unión y afirman que “una mayor conciencia de colectivo debería ser imprescindible, pues no trabajar bajo el paraguas de una gran marca obliga a apoyarse en otros compañeros”.

Por ello, Salvador Molina junto a varios compañeros decidieron llevar a cabo la tarea de crear una Asociación de Profesionales de la Comunicación, conocida como ProCom. Este expone que “decidimos poner en práctica lo que suele ser una queja habitual de muchos freelance: somos ciudadanos de segunda ante muchos medios de comunicación, algunas entidades públicas y privadas que nos niegan el acceso a la información, y también dentro de las asociaciones profesionales más habituales donde el acceso va ligado al medio en el que trabajas, no considerando la figura del freelance o periodista independiente”. Los objetivos primordiales de esta organización son defender al profesional independiente, además de respaldarle y asistirle en sus derechos. También se trata de facilitar el networking y la comunicación entre ellos y trabajar en el diseño y análisis del nuevo periodismo 2.0.

Uno de los problemas a los que día a día se enfrenta un periodista freelance es la financiación y en muchas ocasiones el impago por parte de las empresas hacia los periodistas. Para Salvador Molina:”Quien tenga un buen proyecto, tendrá financiación si busca en organismos públicos, subvenciones de empresas, programas de emprendimiento, etc”. Lo ideal es encontrar un nicho informativo o de contenidos y ser capaz de desarrollarlo y buscar quiénes están interesados en mantener abierta esa comunicación, pagando por ello como patrocinadores, anunciantes u otras fórmulas del nuevo periodismo 2.0. Salvador Molina añade que “hay que tener en cuenta que emprendimiento es riesgo, es crear un producto y también venderlo”.

En relación al impago, Molina determina que “la situación es de precariedad, porque se paga poco, nada o se impaga”. De la misma manera, Jesús Martínez señala a La retórica que “Ser freelance es ser una pequeña empresa, con sus balances, sus ingresos y sus gastos, sus tensiones de tesorería… Y para que no haya descontrol, es un frente importante que hay que tener muy en cuenta”. Aunque no todos los periodistas autónomos sufren el impago de las empresas que les contratan, se puede decir que es un hecho relativamente común y que no es fácil de afrontar. Un claro ejemplo fue la campaña ‘Please pay me’ (http://www.beaconreader.com/pay-me-please) una Webdesarrollada por unos periodistas donde plasman los nombres de las empresas y las cantidades adeudadas.

Por ello podemos decir que ser periodista freelance no es la utopía periodística que todos creen, se requiere mucha disciplina, control y tesón. Según datos del informe anual de la Asociación de la Prensa de Madrid, el 65,9% de los autónomos dice que ha de compaginar las labores periodísticas con las comerciales o gerenciales. A pesar de todas las dificultades, se confirma la tendencia conocida desde hace tiempo, y que los datos corroboran: dentro del sector de la comunicación el empleo autónomo a pesar de todas las dificultades que conlleva, crece.