Pescados azules
El pescado, de manera general, ayuda a reducir el colesterol en gran medida. Y el pescado azul lleva nutrientes y propiedades beneficiosas para controlar el colesterol. Son ricos en Omega 3 con ácidos grasos poliinsaturados. Estos ácidos son buenos para reducir la tensión arterial y rebajar el riesgo a desarrollar enfermedades relacionadas con el corazón. Así que es mejor que introduzcas en tu dieta pescados como la caballa, el atún, el bonito o las sardinas. Además son muy gustosos.
Frutos secos
Un puñado de frutos secos al día es símbolo de salud. Los nutricionistas lo recomiendan, aunque deben ser frutos secos bajos en sal. Los mejores son las nueces, los piñones o las avellanas. Las nueces, en especial, contienen fitosteroles y otros nutrientes aptos para reducir el colesterol.
Soja
No hace tanto tiempo que se ha extendido el uso de la soja en los países occidentales como buena medida para reducir diferentes enfermedades. En oriente es un ingrediente común que se incorpora en ensaladas, como salsa para pescados, en especias, etc. La ventaja de la soja es que puede incorporarse en muchos platos y lleva ácido linoléico y oleico, además de lecitina e isoflavonas, por lo que es específicamente indicado para bajar el colesterol.
Alimentos bajos en grasa
Como hemos indicado, aquellos alimentos con fuerte grasa, como determinadas carnes, los embutidos, el queso amarillo o la mantequilla deberán reducirse si tenemos un colesterol alto. En contraposición, realizaremos una dieta rica en alimentos bajos en grasa, que incorporan frutas, pollo sin piel, leche y queso descremados o bien yogurt bajo en grasa.
Mucha fibra
Recientes estudios han vuelto a constatar que la fibra es buena para la salud y reduce los niveles de colesterol. Para ello, podemos comer cereales, avena, arroz, pan integral, pasta, y determinadas legumbres como las lentejas o las judías.
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