El pescado en el embarazo

Por Mariskito @mariskito

Ya hemos dicho en alguna ocasión que los expertos  en nutrición recomiendan una dieta variada, en la que no pueden faltar los productos del mar. Recientemente se ha descubierto que la cantidad de metales pesados en el pescado es inferior al 1% y por lo tanto, pueden considerarse como parte de una dieta equilibrada y saludable.

Pero hay un colectivo especialmente delicado a la hora de consumir determinados grupos de alimentos, el de las mujeres embarazadas. Los médicos recomiendan a las embarazadas que aumenten la ingesta de ácidos grasos, que reduzcan las grasas y que, en general, opten por una dieta saludable.

Si estás embarazada, seguro que todo te parece un poco complicado: ¿Por qué son peligrosos los metales pesados? ¿Se puede consumir pescado durante la dieta? ¿Qué tipos de pescado y marisco puedo tomar?

El pescado contiene metales pesados, como plomo, cadmio o zinc cuya ingesta puede provocar problemas digestivos o del sistema nervioso. Pero durante el embarazo es especialmente preocupante la presencia de mercurio. El mercurio es un metal pesado que no se degrada y que llega al organismo humano mediante la alimentación. Una ingesta continuada de mercurio durante el embarazo puede afectar de forma negativa al feto, que podría desarrollar problemas cerebrales, retraso mental, problemas en el habla… A pesar de que se recomienda vigilar la alimentación durante el embarazo, en la actualidad, uno de cada dos niños que nace en España tiene un alto porcentaje de mercurio en el organismo.

Durante el embarazo, está permitido el consumo moderado del pescado blanco, siempre que esté cocinado, de hecho, pescados semigrasos como la lubina o la dorada, y otros más grasos como el bacalao, pueden ser buenas opciones para consumir en el embarazo.

La gran duda la puede plantear el pescado azul, generalmente asociado a los metales pesados. La ingesta de pescado azul debe ser moderada, aunque hay ciertos pescados que tienen una baja concentración de mercurio, por ejemplo, las sardinas o el salmón. De hecho, el salmón está muy indicado cuando la futura madre se siente baja de ánimo durante el embarazo.

Especial atención se debe tener con el pescado crudo (sushi, salazón,…). Aunque no todos los pescados que se preparan en crudo tienen mercurio, si es cierto que el pescado crudo puede desarrollar anisakis, un parásito del pescado que puede llegar hasta el feto. Siempre que se consuma pescado durante el embarazo, es mejor consumirlo cocinado ya que durante la cocción se mata al parásito.

Optar por una dieta variada y rica en verduras, frutas, carnes bajas en grasas y determinados tipos de pescado es la mejor solución para mantener una buena salud durante la gestación. Para aumentar la ingesta de Omega3 durante el embarazo, junto con el consumo moderado de pescado, se pueden ingerir semillas de lino, semillas de calabaza, nueces o huevos cocidos.

Compartir el post "El pescado en el embarazo"