El peso del tiempo

Publicado el 29 mayo 2019 por Carlosgu82

El proceso comienza de a sectores minúsculos, forzosos, voluntarios, o en ocasiones ambas cosas a la vez. Las fronteras de mi cuerpo se disuelven con facilidad, nunca se ajustaron como debía o incluso llegaron a ser una verdadera incomodidad, más inaccesible  nunca es completo, que se halla imbuido por una extrañeza que al mismo tiempo expresa belleza.

Cuando se trata de un estado emocional, lo que siento es que todo movimiento es

posible el desborde es un cierto desgarro, una estrechez desagradable.

En este tiempo el sentimiento que prima es la añoranza,que tiende indefectiblemente a enredarme. Un tiempo dedicado a construir y a conspirar, la resistencia como condición.

Esta es una trama con tensión narrativa, el textil es una metáfora del tiempo, el espacio y lo posible. Es lo que nos atraviesa, nos une y nos sostiene, es mi modo de poner en palabras lo que siento.

Reproducir mi discurso interno, las reflexiones en silencio, los gestos con que los músculos de mi cara acompañan cada palabra, el asombro de mis respuestas, las incesantes caminatas por mi cuarto, la disposición interna, el orden cronológico de diversos acontecimientos.

Mientras una bruma blanca me envuelve, contempló las huellas, las señales, dibujando sobre mi piel. El tacto, su textura, una imagen interior y exterior. En estos días tiendo a olvidar fácilmente, la memoria ha ido emborronando poco a poco sin que realmente importe. Las distancias recorridas, incluso con temor, mostraba signos de desgaste. Pero también es cierto que me embarga fundamentalmente un estado de confusión. La finitud convive con la posibilidad de que el gesto sea repetido sin límite. Pugnará desde dentro por emerger ofreciendo un aspecto cada vez más deslucido.