Y todo esto ha salido a la opinión pública porque Keya Morgan, coleccionista de Nueva York y propietario hasta ahora de la cinta ha decidido sacarla a subasta esta semana a través del portal de internet Ebay con un precio de salida aún desconocido.
Morgan, quién mantiene en el más absoluto anonimato al amigo de Monroe que le vendió la cinta por 250.000 Dólares hace ya unos años, asegura que se trata de un documento gráfico que "se grabó a finales de los años 50, cuando Marilyn era ya muy famosa, en la que se ofrece una cara personal de ella que nunca antes habíamos visto. Nadie la había visto antes en una pose tan relajada".
Una forma más de sacar "tajada" del mito erótico...