Las historias que dan cuenta de lo anterior son innumerables y el cine se ha encargado de recrear gran cantidad de ellas.
Uno de los pasajes más terribles que el ser humano ha sido capaz de ejecutar es, sin duda alguna, el holocausto judío perpetrado por la Alemania nazi.
Sobre el tema hay muchas películas, una de ellas es: El pianista, película que narra, con todo realismo, la odisea de Vladyslaw Szpilman en su lucha por sobrevivir al holocausto.
Se trata de una monumental producción dirigida por Roman Polansky, uno de los más reputados directores del séptimo arte (la referencia es hacia su obra como cineasta, no a la reputación ganada por su conducta), quien decidió hacer, finalmente, un ajuste de cuentas con su pasado alemán.
La música de Chopin, ejecutada al piano por Szpilman, sirve de marco para los primeros bombardeos y para fijar el rumbo que ha de seguir el filme. Desde la incredulidad inicial de los judíos, hasta la destrucción total que, los más afortunados, alcanzan a observar; todo montado de manera impecable.
La cinta está llena de logros artísticos, entre ellos se pueden mencionar: la textura que el director de fotografía confiere a los colores, nótese el tono grisáceo de la ciudad en ruinas, la luz que se cuela sobre el piano, las sombras proyectadas sobre el rostro de los personajes.
La dirección artística recrea con todo detalle los escenarios; el sonido logra transmitir al espectador los niveles de angustia que llegan a experimentar los protagonistas.
El conjunto de las actuaciones está a tono con los demás elementos, pero sobresale el trabajo de Adrien Brody, quien interpreta a Vladyslaw Szpilman, su actuación merece todos los elogios que se le puedan dar, pues con aparente sencillez elabora un personaje memorable; lo cierto es que se trata de un papel de enorme dificultad; póngale atención a los cambios en la expresión facial, al deterioro físico, a la expresión corporal, elementos que le valieron para ganar el premio de la academia, un mérito mayor si se toma en cuenta que competía contra Jack Nicholson, Michael Caine, Nicolas Cage y Daniel Day Lewis.
El pianista es un verdadero homenaje del cine al espíritu humano, a ese incontenible deseo de sobrevivir, es asimismo una muestra de que no basta con luchar, que algunas veces la suerte también es decisiva.
Calificación 10/10