Yoshimasa Sugawara jamás ganó el Dakar y en seis oportunidades finalizó segundo. Ejemplo de perseverancia, a sus 73 años no claudicó y volverá a una de las competencias más exigentes del automovilismo internacional para volver a intentarlo.
Sugawara participó por primera vez de la travesía en 1983 a bordo de una moto pero rápidamente decidió subirse a un auto tras dos abandonos consecutivos. Con un 22° puesto como mejor marca, siguió escalando hasta manejar un camión que no abandonó hasta este 2015 donde será el piloto más longevo de la competición, convirtiéndose en una leyenda del rally.
Como una lección para los más jóvenes que harán sus primeras armas en el Dakar, el piloto japonés que nació en Otaru hace más de siete décadas dejó una frase que desnuda la imprevisiblidad del trazado: "Hace 33 años que corro y el Dakar es una escuela de la cual todavía no me pude egresar".
Subcampeón en 1994, 1995, 1997, 1998, 2001 y 2005, Sugawara no pretende ser un simple espectador y va por su cuenta pendiente: ser campeón. "Todavía tengo una gran pasión por el Dakar y una gran cantidad de energía". Cumpla o no con su deuda pendiente, su legado será eterno para las nuevas generaciones como un ejemplo de perseverancia que, aún después de completar 27 de sus 32 participaciones en el Dakar, sigue luchando y disfrutando de su pasión. Su leyenda ya está inmortalizada en el libro de los Récord Guinness, adonde ingresó en 2014.