El pinganillo, Babel y Pentecostés

Por Protestantes @periodistadigit

JUÁN ANTONIO MONROY


Antonio Alcalá Galiano, en sus RECUERDOS DE UN ANCIANO (Madrid 1878), cuenta que un obispo católico dijo repetidas veces en conversación a Napoleón que lo sublime y lo ridículo distan un paso, no más. De aquí proviene la conocida frase `de lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso´.

Tan insignificante distancia acaban de cruzarla nuestros representantes políticos en el Senado de la nación.

Las señorías (¿?) que forman la llamada Cámara Alta encontraron en sus escaños un regalo de reyes al incorporarse a sus tareas el lunes 24 de enero, pasadas las fiestas de Navidad, año Nuevo y demás. El regalo consistía en un pequeño cablecito con un auricular destinado a acoplarse a una oreja para escuchar en castellano lo que otros hablaban en euskera, catalán o gallego.

Puede leer aquí el artículo completo de este escritor y conferenciante internacional de fe protestante titulado El pinganillo, Babel y Pentecostés