La lampara llegó la semana pasada pero entre unas cosas y otras no he podido probarla hasta hoy. Me ha parecido muy bonita y muy útil para niños que tienen miedo a la oscuridad. Tiene una base que es donde se carga el pingüino y donde se coloca cuando no lo estamos usando. Para encender el pingüino sólo hay que quitarlo de la base y se ilumina dando una tenue luz azul que ilumina lo suficiente para no estar totalmente a oscuras. Los niños lo pueden coger y dormir con él en brazos ya que no hay ningún peligro en ello porque lo que va enchufado es la base y el pingüino no tiene ningún tipo de cable.
Mi hijo duerme a oscuras sin ningún problema pero se lo ha pasado muy bien jugando con ella ya que le hacia gracia que se iluminara cuando la quitabas de la base y que se apagara cuando lo volvías a dejar en ella. Ahora mismo poca utilidad le va dar porque como he dicho duerme a oscuras. Cuando sea más mayorcito y ya no tenga la necesidad de llamar a papa o mama cuando se despierte por las noches creo que si le va dar uso ya que gracias a la luz que da podrá ir perfectamente al baño con su lampara en la mano.
Me ha gustado bastante y es un producto que recomendaría para niños que les da miedo dormir totalmente a oscuras o simplemente porque es una lampara diferente a las clásicas y bastante decorativa para una habitación infantil.