El placer de leer en autobús, trucos y datos interesantes

Publicado el 24 octubre 2019 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

El placer de leer en autobús, trucos y datos interesantes

Muchas personas consideran que el tiempo que pasa cuando abordan cualquier tipo de transporte es muy difícil de recuperar, en ocasiones pasan esos largos minutos tan solo contemplando la vista a través de la ventana. Lo más difícil de todo esto es darse cuenta que en promedio una persona pierde al menos 3 días y medio al año en los viajes en autobús.

La mejor forma de aprovechar todo este tiempo es sin duda adelantar un libro o poner en marcha un pequeño proyecto de lectura personal, sin tener que hacer tiempo en la rutina diaria, pero ¿Cuáles son los beneficios más resaltantes de leer en autobús y qué consejos se pueden seguir? A continuación, veremos algunos datos interesantes al respecto.

¿Por qué leer en el autobús?

Desde siempre, leer en el transporte es algo común, muchas personas llevan el periódico en alto en su asiento, o un pequeño libro de viajes, para no aburrirse mientras llegan a destino. Incluso en el trayecto de autobuses Madrid aeropuerto los amantes de los libros no pueden evitar ojear una versión de bolsillo de su libro favorito. En ocasiones, es difícil percatarse de todas las ventajas que esta humilde forma de entretenimiento tiene para los pasajeros, a continuación se resaltan algunas.

  • Es una excelente forma de aprovechar el tiempo, para los que tienen una rutina muy ocupada y les molesta dejar un libro a medias.
  • Ayuda a combatir el estrés, hacer una pausa de la realidad con una buena historia puede influir en el estado de ánimo de las personas.
  • Mejora los rasgos cognitivos y fortalece el rendimiento cerebral. Esto ha sido comprobado por los estudios de lectura de la doctora de psicología Maja Djikic en la Universidad de Toronto.
  • La lectura se llena de matices, al estar fuera de casa es interesante encontrarse con paisajes y situaciones similares a lo que sucede en el libro.
  • Se incrementa la habilidad de concentración, a pesar de que el transporte puede ser ruidoso, aquellas personas que ponen en ejercicio la lectura en su trayecto entrenan esta capacidad más a fondo.

¿Cómo evitar los mareos al leer en el autobús?

A pesar de sus maravillosos beneficios, muchas personas aseguran que leer en el transporte no es tan placentero, especialmente cuando se sufre de mareos por movimientos.

Bien es cierto que muchos especialistas recomiendan no forzar la vista en un texto cuando hay exceso de movimiento, porque esto puede afectar su correcto funcionamiento en el futuro. Sin embargo, cuando se habla de este padecimiento, leer no es la causa probable.

Un buen promedio de personas sufren de mareos al viajar por diferentes razones, la más común es el síndrome de mareos por movimiento.

Afecta al 28% de las personas, y aunque no es necesario estar leyendo para sufrir los síntomas, puede que sí se vean incrementados en caso de no tener las previsiones necesarias. Este es causado por que el cerebro pierde el centro de balance a través del oído y de la vista, esto lo causa el movimiento constante en el bus.

La mejor solución para evitar esta sensación y disfrutar de un buen libro en el autobús es mirar por la ventana de vez en cuando. Así es, algo tan simple puede ayudar al cerebro a mantener su punto de equilibrio en relación al suelo, así que lo más recomendable es sentarse junto a la ventanilla.

Otro consejo muy útil para evitar los mareos es no utilizar audífonos, aunque sean un medio de ayuda para concentrarse, tapar los oídos cuando el cerebro requiere de ayuda auditiva para encontrar el equilibrio perfecto puede ser una mala idea. Así que, audífonos fuera durante el viaje y ¡A leer!

Subrayar frases en el camino

Para los lectores que les gustan subrayar sus frases favoritas durante la lectura, o incluso hacer anotaciones para tenerlas en cuenta en clases o para un análisis posterior, leer en autobús no parece lo indicado. En ocasiones el movimiento puede ser tal que dificulta la precisión, algo que es muy frustrante hasta para los menos perfeccionistas.

Es una sensación que Raimundo Morel conoce muy bien, es el traductor y corrector de las novelas Variaciones en Rojo, del autor Rodolfo Walsh, alias Daniel Hernández. Ambos realizaban anotaciones en el autobús durante sus viajes, para evitar errores Morel simplemente añadía comillas o dos puntos al inicio y al final de las frases que quería subrayar.

Él mismo llegó a asegurar alguna vez que olvidaba remarcar propiamente este tipo de subrayado al bajar del autobús, con el tiempo se acostumbró a ver entre sus apuntes dos líneas que indicaban principio y final de una cita interesante.

Para finalizar, muchos autores recomiendan leer novelas largas y difíciles durante el paseo en transporte público, ya que se cultiva el hábito de lector intermitente, de forma que se pueda abandonar la lectura y luego retomarla por intervalos sin que se resienta demasiado.