Para todos aquellos que ingenuamente creen que la entidad palestina busca una solución pacifica basada en la teoría de los dos estados hay que recordarles que la OLP, legitima representante del pueblo palestino de cara a la comunidad internacional, tiene desde hace años una estrategia para la destrucción por etapas del estado de Israel.
Dicho Plan contempla situaciones como la acordada en Oslo como parte de una estrategia mas amplia y continuada cuyo único objetivo es la desaparición del estado de Israel.
El Plan fue acordado en 1974 y se le conoce como “Plan de fases”, por que la destrucción del estado hebreo llegaría por etapas o fases dado que no podrían destruirlo militarmente como lo habían intentado anteriormente.
El Plan de Fases contempla, ademas de la destrucción escalonada del estado de Israel, el rechazo absoluto a la resolución 242 de la ONU, curiosamente hoy en día es la piedra angular de la diplomacia de la entidad palestina en sus reclamaciones, el rechazo a Israel, a su reconocimiento, a una situación de paz y fronteras seguras.
En octubre 1973 Guerra de Yom Kipur, los estados árabes lanzaron un ataque por sorpresa y a traición contra Israel en el día más sagrado del calendario judío. Una vez más intentaron eliminar a Israel, motivado aún más esta vez por el deseo de redimir su honor después de su gran derrota en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Aunque Israel sorprendido inicialmente, luego se reagrupo y repelió el ataque de los árabes, pero no antes de incurrir en fuertes bajas.
La guerra convenció a los árabes que no serían capaces de destruir a Israel militarmente dentro de sus límites posteriores a 1967. De este modo se embarcaron en una nueva estrategia de tres etapas para la destrucción de Israel, encarnado en la decisión de la OLP de 1974, comúnmente conocido como el Plan de Fases.
El Plan de Fases abreviado:
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A través de la “lucha armada” (es decir, el terrorismo), establecer una “autoridad nacional combatiente independiente” sobre cualquier territorio que sea “liberado” de dominio israelí. (Artículo 2)
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Continuar la lucha contra Israel, utilizando el territorio de la autoridad nacional como base de operaciones. (Artículo 4)
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Provocar una guerra total en la que los vecinos árabes de Israel la destruirían por completo ( “liberar todo el territorio palestino”). (Artículo 8).
Hoy en día, el Plan de Fases sigue siendo relevante. Justo después de la revelación del acuerdo entre Israel y la OLP de 1993, el Presidente de la OLP Yasser Arafat anunció que el histórico acuerdo “será una base para un Estado palestino independiente, de conformidad con la resolución del Consejo Nacional de Palestina emitida en 1974 …. La resolución del CNP emitida en 1974 para el establecimiento de una autoridad nacional en cualquier parte de la tierra palestina de la que Israel se retire o se libera “. (Radio Monte Carlo, 1 de septiembre de 1993)
Vale la pena señalar que el organo de la OLP para el autogobierno en en Gaza y Cisjordania es la “Autoridad Nacional Palestina”, haciéndose eco de a del Plan por etapas.
También tenga en cuenta que los artículos 5-6 con una convocatoria de una revolución en Jordania para establecer un nuevo régimen jordano que se alie con la Autoridad Nacional Palestina. Históricamente, Jordania compone la mayor parte del territorio de Palestina, y la mayoría de sus habitantes son de origen palestino. La OLP nunca ha reconocido la legitimidad del Reino de Jordania como un Estado independiente de Palestina.
PLAN DE ETAPAS OLP
Programa político
Aprobada en la 12ª reunión del Consejo Nacional Palestino
El Cairo, 9 de Junio, 1974
Texto de la Resolución plan por etapas:
El Consejo Nacional Palestino:
Sobre la base de la Carta Nacional Palestina y el Programa de Política elaborado en la undécima sesión, celebrada 6-12 de enero de, 1973; y de su creencia de que es imposible que una paz permanente y justa se establezca en el área a menos que nuestro pueblo palestino recupere todos sus derechos nacionales y, ante todo, su derecho a regresar y a la libre determinación en la totalidad de los suelos de su tierra natal; y a la luz de un estudio de las nuevas circunstancias políticas que han venido a la existencia en el período entre sesiones últimos y actuales del Consejo, resuelve lo siguiente:
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Reafirmar la actitud anterior de la Organización de Liberación de Palestina sobre la Resolución 242, que hace desaparecer el derecho nacional de nuestro pueblo y se ocupa de la causa de nuestro pueblo como un problema de refugiados. Por consiguiente, el Consejo se niega a tener nada que ver con la presente resolución en cualquier nivel, árabe o internacional, incluyendo la Conferencia de Ginebra.
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La Organización para la Liberación empleará todos los medios, y, ante todo, la lucha armada, para liberar el territorio palestino y establecer la autoridad nacional combatiente independiente sobre cualquier parte del territorio palestino que se libera. Esto requerirá más cambios que se están efectuando en el equilibrio de poder en favor de nuestro pueblo y de su lucha.
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La Organización para la Liberación luchara en contra de cualquier propuesta de una entidad palestina cuyo precio sea el reconocimiento (de Israel), la paz, fronteras seguras, la renuncia a los derechos nacionales y la privación de nuestro pueblo de su derecho a regresar y su derecho a la libre determinación en el suelo de su tierra natal.
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Cualquier paso que se da hacia la liberación es un paso hacia la realización de la estrategia de establecer el estado palestino democrático especificado en las resoluciones de los consejos nacionales palestinas anteriores de la Organización para la Liberación.
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Luchar junto con las fuerzas nacionales jordanas para establecer un frente nacional jordano-palestino cuyo objetivo será establecer en Jordania una autoridad nacional democrática en estrecho contacto con la entidad palestina que se establece a través de la lucha.
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La Organización para la Liberación tendrá dificultades para establecer la unidad en la lucha entre los dos pueblos y entre todas las fuerzas del movimiento de liberación árabe que están de acuerdo en este programa.
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A la luz de este programa, la Organización de Liberación tendrá que luchar para fortalecer la unidad nacional y para que alcance el nivel en el que será capaz de realizar sus funciones y tareas nacionales.
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Una vez que se ha establecido, la autoridad nacional palestina se esforzará por lograr una unión de los países de confrontación, con el objetivo de completar la liberación de todo el territorio palestino, y como un paso en el camino hacia la unidad árabe integral.
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La Organización para la Liberación se esforzará por fortalecer su solidaridad con los países socialistas, y con las fuerzas de liberación y progresistas en todo el mundo, con el objetivo de frustrar todos los esquemas del sionismo, la reacción y el imperialismo.
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A la luz de este programa, la dirección de la revolución determinará las tácticas que servirán y hacer posible la realización de estos objetivos. El Comité Ejecutivo de la OLP hará todo lo posible para poner en práctica este programa, y debe surgir una situación que afecta el destino y el futuro del pueblo palestino, la Asamblea Nacional se reunirá en sesión extraordinaria.
Fuente: acpr.org y scribd.com