Los jóvenes necesitan una metodología única e innovadora, que vaya más allá de un plan de orientación vocacional común, y que pueda ayudarle a descubrir y potenciar sus fortalezas y habilidades
Entre el 30% y 40% de los jóvenes en México se equivocan al elegir una carrera universitaria, según datos del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social (IIPCS). Cuando muchos jóvenes son interrogados sobre qué les gusta hacer, dónde les gustaría trabajar o a qué les gustaría dedicarse, sus respuestas podrían hacer pensar que desconocen lo que hay más allá de su núcleo familiar y su círculo de amigos. Esto puede reflejarse en una decisión incorrecta al momento de elegir su carrera universitaria.
Si los hijos todavía no saben qué carrera quiere estudiar, es momento de darles el apoyo que necesita. Elegir una carrera es una decisión fundamental porque a partir de ello forjarán su vida, por lo que es muy importante que cuente con asesoría especializada que le muestre las alternativas más viables de acuerdo con su perfil académico y personal.
De acuerdo con Abismael Reséndiz García, director nacional de Preparatoria Tecmilenio un plan vocacional de preparatoria debe ofrecer un panorama completo para acercar a los jóvenes a su área de interés. Destacó que la labor de orientar a un joven para elegir carrera, no solo implica ayudarlo, también es necesario guiarlo para que tenga claro cómo utilizará su carrera para convertirla en su propósito de vida.
Para lograr que los jóvenes descubran sus intereses vocacionales y logren hacer una elección que impulse su desarrollo profesional y personal, es importante contemplar en su formación académica a instituciones como en Prepa Tecmilenio, en la cual, a través de sus programas basados en un proceso de actividades para conocer sus fortalezas, enfocándose en un objetivo profesional basado en su Propósito de Vida. Este PLAN Vocacional, con una metodología única se enfoca en cuatro experiencias fundamentales para la toma de decisiones:
Propósito de vida: se construye al integrar sus metas de vida con metas de corto y mediano plazo, alineadas a los valores personales y a todo aquello que haga sentir a los jóvenes que aportan algo positivo a la sociedad.
Laboratorio Vocacional: a lo largo de la prepa, se aplican diversas pruebas psicométricas para averiguar cómo se compone su inteligencia emocional y sus fortalezas de carácter. “La intención no es decirle qué estudiar a un joven, o marcar cuál será su propósito de vida, si no hacer esas preguntas importantes y poderosas que al joven lo hagan pensar”, expone Abismael.
Acompañamiento: es la etapa en la que se llevan a cabo sesiones con mentores en orientación vocacional y las diversas áreas profesionales, para dar continuidad a la situación académica y personal del alumno.
Networking: es importante que los estudiantes, desde este nivel académico, empiecen a crear redes de contacto sólidas con enfoque profesional. Esto se puede hacer, a través de programas escolares intensivos, talleres, cursos, pláticas y orientación con expertos, así como la participación de alumnos en actividades relacionadas con las sociedades estudiantiles
Al final, lo más satisfactorio para los hijos es desarrollarse profesionalmente en un entorno construido bajo una buena decisión vocacional, ya que esto les traerá bienestar.
Fuente Comunicae