Ésta la vi conociendo su final y me pareció tan, pero tan buena, que se me hace difícil imaginar mi reacción si, encima, me cuelan ese final por sorpresa. A mi parecer, estamos ante una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos, no sólo por su descomunal puesta en escena, o por la creación de los monos, o por la genial banda sonora de Jerry Goldsmith, sino por todas las reflexiones que propone. Además, son reflexiones que no envejecen; ¿acaso no es actual preguntarse, a día de hoy, si los monos lo harían peor que algunos de nuestros políticos?
En fin, monumental película.
Lo mejor: casi todo.
Lo peor: no poder verla sin conocer el final.