Hace unos meses os hablé de las dos novelas que precedían a este título: La casa del poder y Ríos de fuego. El planeta oscuro pone fin a esta inquietante trilogía que, destinada a un público muy juvenil, nos plantea la posibilidad de un mundo marchito.
Al igual que con las anteriores novelas, Carman nos presenta a los protagonistas de esta historia haciendo de las suyas en Atherton, intentando descubrir qué pasará con ellos y qué pueden hacer al respecto. Los personajes principales, Edgar, Isabel y Samuel, son verdaderamente simpáticos, muy del estilo de las novelas infantiles, pero están un poco desdibujados. Se limitan a seguir un patrón, un esquema con aquellas cosas que deben hacer, y no actúan conforme a una personalidad o a una experiencia que les haga ser lo que son. Simplemente hacen lo que toca hacer en el momento en que toca. Hay varias escenas en las que esto se ve de forma muy clara, llegando a forzar ciertas situaciones.
Dejando esto a un lado, hay que admitir que Patrick Carman ha sabido crear un mundo a partir de otro, y que lo ha hecho de una forma muy imaginativa, adecuándolo a la mente del creador de todo ello. En la historia aparecen múltiples seres creados para un determinado fin, y sorprende la facilidad con la que el autor los describe, consiguiendo que el lector lo visualice como si se tratase de un animal cualquiera que todos reconocemos. Realmente, la historia en su conjunto es muy visual. Sin grandes parrafadas descriptivas y no pocos diálogos se consigue un efecto muy vistoso, que podría pasar por la historia de una película o videojuego sin ningún problema. Realmente no se trata de que el autor se invente un par de monstruos cualesquiera, es que se inventa un ecosistema entero, dándole en el nuevo mundo su utilidad a cada cosa.
Patrick Carman
Al terminar Ríos de Fuego, pensé que realmente la historia de Atherton ya estaba contada, y en parte así es, pero todavía nos dejábamos en el tintero el Planeta Oscuro. Esta vez, la mayoría de la historia se centra en ese escenario. Al igual que Atherton, se nos presenta como un lugar adverso, donde la gente se ha acostumbrado a unas condiciones de vida determinadas que distan mucho de ser las mejores. Al igual que me ocurrió con aquel sitio llamado Atherton, no he tenido ninguna dificultad en pasear con Edgar por cualquiera de los lugares que forman la parte del Planeta que visitaremos. El Silo es el lugar en el que más vamos a hacer acto de presencia; un lugar donde un grupo de niños trabaja día sí y día también en algo que Edgar no comprende.La novela, en realidad las tres novelas, se leen completamente rápido. Más que leer, pareces estar viendo una película de acción futurista, con seres que no existen y problemas reales. El autor usa un registro muy coloquial a la hora de narrar, son pocas parrafadas y bastantes diálogos. Además, el ritmo no se detiene en ningún momento. En este libro, las escenas de acción se suceden una detrás de otra. El final es bastante flower power, aunque supongo que nadie esperaba otra cosa. En realidad la trilogía va dirigida a un público muy, muy juvenil, y eso se nota en las actuaciones de los personajes, que están claramente divididos en buenos y malos. Y por supuesto, también se nota en el final. De todos modos no me ha disgustado, me ha parecido un bonito final para el Planeta Oscuro y Atherton.
En resumen, con El planeta oscuro, Patrick Carman termina de contarnos la historia de un lugar llamado Atherton, donde viven seres que no conocemos pero que nos describirán muy bien, y tres niños a los que iremos conociendo pero que nos parecerán un poco difusos. La historia tiene muchos momentos de acción, lo que unido a esa narración tan visual que proporciona el autor, consigue que no sueltes el libro de las manos.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¿No? ¿Por qué? ¡No leemos!
Poy