En el juego nos ponemos en la piel de dos novatos cazatesoros en busca de fortuna, y nuestra misión será abrir la puerta (y llegar a ella, claro) que nos lleve al siguiente nivel a la vez que recogemos todo el oro que podamos. Tarea imposible a no ser que hagamos cooperar a nuestros dos carismáticos protagonistas, que no pararán de soltar chascarrillos y lanzarse pullas mutuamente. El juego se presenta en un estilo a caballo entre los 16 y los 32 bits clásicos, con gráficos pixelados y una banda sonora bastante buena. La mecánica, mezcla de títulos tan viejunos como Sokoban o el divertidísimo The Lost Vikings, gana muchos enteros si es jugado a dobles con un amigo.
Por ahora la versión para Steam está disponible sólo para ordenadores con Windows instalado, pero se espera que en breve también estén listas las versiones para Mac y Linux.
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