El plato saludable de Harvard

Por Facildedigerir @facildedigerir

Texto original escrito por Ana Sígueme en Twitter.

El pasado 14 de septiembre expertos en nutrición de la Universidad de Harvard publicaron el Healthy Eating Plate, que busca ser una guía visual para alimentarse sanamente.

 

Esta propuesta surge como alternativa al plato creado por el gobierno de Estados Unidos, My Plate,  que se presentó también este año.  De acuerdo con Walter Willet, Chair del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, el plato de la Universidad está basado en las evidencias científicas más novedosas y confiables, mientras que el plato del gobierno combina ciencia con intereses políticos y agroindustriales.

En este post les compartí mi opinión sobre My Plate.  Y para una comparación detallada entre el Plato de Harvard y My Plate les sugiero vean esta tabla.

En general, estoy mucho más de acuerdo con el plato de Harvard porque:

  • Incluye comentarios de cada grupo de alimentos para dejar más claro los alimentos recomendables y los no recomendables.  Creo que estas acotaciones son sumamente útiles para puntualizar sugerencias que ofrecen mayor claridad.
  • Recomienda granos enteros  no solamente “granos”.  Hacer esta distinción es muy importante pues las harinas blancas, resultado de los cereales refinados,  son pobres nutrimentalmente hablando, y con un alto índice glicémico, mientras que las harinas integrales, resultado de los granos enteros, son ricas en vitaminas, minerales y grasas saludables y además tienen un índice glicémico bajo lo que favorece una sensación de saciedad más prolongada y evita el desajuste de glucosa/insulina en sangre.
  • Hace hincapié en que las papas y papas a la francesa no cuentan como verduras (bien por eso) y además sugiere comer un arcoíris de frutas para fomentar la variedad.
  • Recomienda agua en vez de lácteos.  Este punto es CRUCIAL.  El agua es el nutriente más vital para el cuerpo humano y por ello es un gran error de My Plate no incluirlo.   Harvard además, recomienda evitar bebidas azucaradas, no abusar del consumo de leche y preferir agua natural, té o café sin endulzar.
  • Incluye grasas saludables.  Las grasas son necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo, pero hay de grasas a grasas.  La forma de botella sugiere los aceites vegetales que son mucho más saludables que las sólidas como mantequilla, manteca o grasa vegetales hidrogenadas.
  • Resalta la importancia de la actividad física.  Dieta y ejercicio no pueden separarse.  Para vivir sanamente son necesarios ambos.

En un aspecto no estoy de acuerdo.  Igual que en My Plate, Harvard llama a todo un grupo de alimentos proteínas y aunque le agrega el “Proteínas Saludables”, las proteínas son un nutriente, no un grupo de alimentos.  El término proteínas no es claro para la mayoría de las personas.  Mi sugerencia es que dicho grupo se nombrara “alimentos de origen animal o legumbres”.

Me alegra mucho que estén disponibles guías sencillas de entender para comer sanamente.  Pero hay algo más profundo que me inquieta: ¿por qué es necesario que científicos y gobiernos nos digan qué, cómo y cuánto comer? ¿en qué momento dejamos de desconocernos a tal grado que necesitamos guías para llevar a cabo nuestras actividades fisiológicas básicas y vitales?

Próximamente una comparación del plato de Harvard, el del gobierno de Estados Unidos y el Plato del Bien Comer de México.