«Todo lo que te molesta de otros es una característica que te has negado a aceptar en ti mismo». — Carl Jung.
Es fundamental aclarar desde el principio que al hablar de lo femenino y lo masculino, no se hace referencia exclusivamente a hombres y mujeres en términos de género. Hombre y mujer denotan cuerpos, pero lo femenino y masculino son fuerzas creativas universales que existen tanto en nuestro interior como en el mundo exterior. Estas energías son diferentes y, a la vez, complementarias. Mientras lo masculino suele asociarse con la acción, la lógica y la estructura, lo femenino se vincula con la intuición, la receptividad y la fluidez. Ambos principios son esenciales y se encuentran presentes en cada uno de nosotros, sin importar nuestro género.
La construcción de una sociedad donde la colaboración entre las energías femenina y masculina sea la base para la armonía y la equidad es una misión que cada vez urge más. El psicoterapeuta Christian Caballero es uno de los líderes en promover esta colaboración desde el equilibrio interno y el trabajo interno, entendiendo que va más allá del ámbito biológico. Como acompañante en autoconocimiento y liberación del ser, Caballero ofrece lo que describe como “una experiencia transformadora y personalizada» para ayudar a las personas a alcanzar una vida no solo plena y equilibrada, sino también colaborativa, donde la verdadera solución radica en la integración y cooperación de estas fuerzas internas.
El conflicto interno, una lucha que refleja el mundo exterior
«Siempre que la masculinidad y la feminidad estén en modo conflicto, la desintegración de ambos es inevitable«.
A lo largo de las vidas el mundo ha sido condicionado a ver estas energías como opuestas y en conflicto. Desde la infancia, la sociedad nos enseña a encasillar lo masculino y lo femenino, a usar el poder y el control como herramientas de dominación. Esta mentalidad no solo perpetúa un desequilibrio en las relaciones externas, sino que también siembra la discordia en el interior. Cuando se permite que el deseo de poder, venganza o dominación guíen las acciones, se aleja del equilibrio y se cae en un ciclo destructivo de competencia y evasión.
Este conflicto no se limita a las estructuras externas. También se refleja en las luchas internas que enfrentamos cada día. La obsesión por el control, la necesidad de aparentar, el señalar las banderas negativas, el rechazo rotundo que existe hoy en día a cualquier cosa asociada a la energía femenina (el cual viene tanto de mujeres como de hombres) o el temor a mostrar vulnerabilidad son manifestaciones de una desconexión entre las energías masculina y femenina. Esta desconexión aleja del verdadero ser, impide alcanzar la paz interna y mantiene atrapados en una constante batalla interna y externa.
Comprensión holística
Christian Caballero propone erradicar el “virus patriarcal” o la llamada mente patriarcal la cual afecta a mujeres y hombres, los cuales han perpetuado la división, el autoritarismo y el conflicto, en todo lo emergente como en el pasado. En su lugar invita a una “danza conjunta” entre la energía femenina y la energía masculina. Este proceso de integración no es simplemente un ideal filosófico, sino un camino personal que puede ser apoyado por la psicología sistémica, la cual profundiza en el sistema familiar como raíz de la personalidad adulta. Este enfoque, que él denomina “comprensión holística”, abarca todas las dimensiones del ser: mente, emoción, cuerpo y espíritu, promoviendo una sanación y transformación completa.
El terapeuta enfatiza la importancia de que estas energías no solo existan en equilibrio, sino que interactúen de manera dinámica y colaborativa. “La armonía social y la reducción de la violencia dependen de la valoración equitativa y la colaboración de estas energías en todas las esferas de la vida”, señala Caballero en su página web, subrayando que solo a través de la cooperación se podrán superar los viejos paradigmas.
La colaboración; el camino hacia la metamorfosis
La verdadera revolución comienza dentro de sí mismo. Para cambiar el mundo exterior, primero se debe sanar el interior. La colaboración entre las energías masculina y femenina no es solo un ideal; es una necesidad urgente para romper con los viejos y nuevos paradigmas que han dominado nuestras vidas. Cuando estas energías dejan de competir y comienzan a colaborar, se abre la puerta a una transformación profunda y duradera.
Este trabajo interno es el mayor poder. Al abrazar tanto la energía masculina como la femenina, se está creando un espacio de armonía y equilibrio. Ya no se trata de controlar o dominar, sino de integrar y colaborar. Al hacer este trabajo, no solo se sanan las heridas internas, sino que también se comienza a reflejar ese equilibrio en todas las relaciones y en la realidad que rodea. Como es adentro, es afuera. El cambio que la persona logra en su interior se manifestará inevitablemente en su mundo exterior.
Una llamada a la acción personal
Esta es una llamada a la acción, a no conformarse con los viejos y nuevos patrones que han sido impuestos. En lugar de eso, hay que hacer que la colaboración entre las energías internas sea la prioridad. Desafiándose a ver más allá de las ilusiones del control y a descubrir la verdadera fuerza que surge cuando lo masculino y lo femenino trabajan juntos.
La metamorfosis personal no es un destino, sino un viaje continuo. Cada paso que damos hacia la integración interna es un paso hacia una vida más plena, hacia relaciones más auténticas, y hacia una sociedad más equilibrada. Es en la unión de estas fuerzas donde reside el verdadero poder. Al cambiar lo que está dentro de sí mismo, se transformará lo que está fuera, y se co-creará una nueva realidad llena de paz, armonía y crecimiento.
No hay que subestimar el impacto de este trabajo interno. La danza del femenino y masculino es una responsabilidad y, al elegir la colaboración en lugar del conflicto, se está eligiendo un presente y un futuro diferente, tanto para sí mismo como para el mundo que rodea.
Es crucial entender que no se trata de simplemente reemplazar jefes o jerarquías ni de continuar con la misma mentalidad de poder y control bajo un nuevo disfraz. El verdadero cambio implica detener el ciclo de venganzas y reconocer que tanto lo femenino como lo masculino han sido gravemente heridos en este proceso. Solo transformando estas heridas, en lugar de perpetuarlas, se podrá realmente alcanzar lo que tanto claman las revoluciones modernas. Es una llamada a la acción para atreverse a cuestionar tanto lo viejo como lo nuevo.
Aunque bien intencionadas, las nuevas ideas a menudo solo actualizan las viejas dinámicas de poder y dominación. La verdadera transformación o más bien una metamorfosis no vendrá de repetir los mismos patrones bajo una nueva bandera, sino de una auténtica colaboración y sanación entre lo femenino y lo masculino.
Se ha de demostrar que se está dispuesto a ir más allá de las apariencias, a mirar más allá de las soluciones superficiales que solo perpetúan el mismo conflicto. La verdadera revolución comienza en el interior, en cómo se integra y se colabora con estas energías dentro de sí mismo. Al atreverse a hacerlo, se verá cómo este cambio interno se reflejará poderosamente en el mundo exterior, transformando no solo la vida, sino también la sociedad en su conjunto.
Así que también te invito a uno de mis retiros en vivo, te invito a este retiro y espacio llamado SOMOS el cual es un taller-retiro único y transformador que se llevará a cabo del 8 al 11 de noviembre en la Reserva Biológica Caobos, un lugar sagrado en Santa Marta, Colombia. Este espacio natural, rodeado por la selva y reservado exclusivamente para los participantes, ofrecerá un entorno de profunda conexión y sanación con varios facilitadores.
SOMOS da la oportunidad de trabajar intensamente en la integración de las energías femenina y masculina, en un entorno íntimo con cabañas privadas y espacios diseñados para facilitar un proceso profundo y personalizado. Este taller está concebido para ayudar a alcanzar un equilibrio genuino y colaborar internamente, permitiendo reflejar esos cambios en la vida diaria.
Con cupos limitados y un enfoque personalizado, este taller ofrece una experiencia de transformación auténtica en un entorno sagrado. Es el momento perfecto para sanar, crecer y avanzar hacia una vida más equilibrada y colaborativa.
Además, la asistencia puede ser individual o en pareja.
Más información, en la página web o en su instagram de Christian Caballero Terapia.