El Poder de la Infancia - El Poder de la Infancia (EP - 2019)

Publicado el 20 diciembre 2019 por Moebius
Hace un par de años, algunos estudiantes de la carrera de cine en Santa Fe se dieron cuenta que no sólo compartían el amor por las películas, sino también gustos musicales. Así empezaron a juntarse a tocar, buscando sonoridades nuevas a partir de la experimentación, nutriéndose de diversos géneros, piezas de literatura y materiales audiovisuales. "El Poder de la Infancia" es el nombre de un cuento de León Tolstoi, del que puede escucharse un fragmento al inicio de "Vasily". Después de un tiempo ensayando, surgió la idea de grabar una sesión en vivo junto a un grupo de amigxs y compañerxs de la escuela de cine, apostando a una producción de calidad tanto en lo sonoro como en lo visual. El resultado es una pieza de 24 minutos que nos sumerge en el mundo que propone "El Poder", en el que la música y las imágenes no son sino expresiones distintas de un mismo deseo. Aquí, un registro que corresponde a la sesión grabada y filmada en vivo en el Instituto Audiovisual de Entre Ríos, Paraná, para ser presentada en el blog cabezón.
Artista: El Poder de la Infancia
Álbum: El Poder de la Infancia
Año: 2019
Género: Crossover prog / Post-rock
Nacionalidad: Argentina
Otro lindo disquito (un EP en vivo en este caso) para que conozcan en el fin de semana.
El Poder de la Infancia es una banda del litoral argentino que mezcla diversas sonoridades que se conjugan en una experiencia audiovisual envuelta de psicodelia, rock, jazz, funk y cualquier sonido que les permita jugar.
La banda surge en 2017 en el Instituto de Cine de Santa Fe, con otra formación que fue transformándose a medida que el grupo fue creciendo. El cine es una parte importante de su propuesta musical, apostando crear una identidad audiovisual que integre las dos cosas que más les gusta hacer: música y cine.
A continuación, y para que los conozcan, la sesión grabada y filmada en vivo que da existencia a este disco-presentación.

El poder de la infancia
-¡Que lo maten! ¡Que lo fusilen! ¡Que fusilen inmediatamente a ese canalla…! ¡Que lo maten! ¡Que corten el cuello a ese criminal! ¡Que lo maten, que lo maten…! -gritaba una multitud de hombres y mujeres, que conducía, maniatado, a un hombre alto y erguido. Éste avanzaba con paso firme y con la cabeza alta. Su hermoso rostro viril expresaba desprecio e ira hacia la gente que lo rodeaba.
Era uno de los que, durante la guerra civil, luchaban del lado de las autoridades. Acababan de prenderlo y lo iban a ejecutar.
“¡Qué le hemos de hacer! El poder no ha de estar siempre en nuestras manos. Ahora lo tienen ellos. Si ha llegado la hora de morir, moriremos. Por lo visto, tiene que ser así”, pensaba el hombre; y, encogiéndose de hombros, sonreía, fríamente, en respuesta a los gritos de la multitud.
-Es un guardia. Esta misma mañana ha tirado contra nosotros -exclamó alguien.
Pero la muchedumbre no se detenía. Al llegar a una calle en que estaban aún los cadáveres de los que el ejército había matado la víspera, la gente fue invadida por una furia salvaje.
-¿Qué esperamos? Hay que matar a ese infame aquí mismo. ¿Para qué llevarlo más lejos?
El cautivo se limitó a fruncir el ceño y a levantar aún más la cabeza. Parecía odiar a la muchedumbre más de lo que ésta lo odiaba a él.
-¡Hay que matarlos a todos! ¡A los espías, a los reyes, a los sacerdotes y a esos canallas! Hay que acabar con ellos, en seguida, en seguida… -gritaban las mujeres.
Pero los cabecillas decidieron llevar al reo a la plaza.
Ya estaban cerca, cuando de pronto, en un momento de calma, se oyó una vocecita infantil, entre las últimas filas de la multitud.
-¡Papá! ¡Papá! -gritaba un chiquillo de seis años, llorando a lágrima viva, mientras se abría paso, para llegar hasta el cautivo-. Papá ¿qué te hacen? ¡Espera, espera! Llévame contigo, llévame…
Los clamores de la multitud se apaciguaron por el lado en que venía el chiquillo. Todos se apartaron de él, como ante una fuerza, dejándolo acercarse a su padre.
-¡Qué simpático es! -comentó una mujer.
-¿A quién buscas? -preguntó otra, inclinándose hacia el chiquillo.
-¡Papá! ¡Déjenme que vaya con papá! -lloriqueó el pequeño.
-¿Cuántos años tienes, niño?
-¿Qué van a hacer con papá?
-Vuelve a tu casa, niño, vuelve con tu madre -dijo un hombre.
El reo oía ya la voz del niño, así como las respuestas de la gente. Su cara se tornó aún más taciturna.
-¡No tiene madre! -exclamó, al oír las palabras del hombre.
El niño se fue abriendo paso hasta que logró llegar junto a su padre; y se abrazó a él.
La gente seguía gritando lo mismo que antes: “¡Que lo maten! ¡Que lo ahorquen! ¡Que fusilen a ese canalla!”
-¿Por qué has salido de casa? -preguntó el padre.
-¿Dónde te llevan?
-¿Sabes lo que vas a hacer?
-¿Qué?
-¿Sabes quién es Catalina?
-¿La vecina? ¡Claro!
-Bueno, pues…, ve a su casa y quédate ahí… hasta que yo… hasta que yo vuelva.
-¡No; no iré sin ti! -exclamó el niño, echándose a llorar.
-¿Por qué?
-Te van a matar.
-No. ¡Nada de eso! No me van a hacer nada malo.
Despidiéndose del niño, el reo se acercó al hombre que dirigía a la multitud.
-Escuche; máteme como quiera y donde le plazca; pero no lo haga delante de él -exclamó, indicando al niño-. Desáteme por un momento y cójame del brazo para que pueda decirle que estamos paseando, que es usted mi amigo. Así se marchará. Después…, después podrá matarme como se le antoje.
El cabecilla accedió. Entonces, el reo cogió al niño en brazos y le dijo:
-Sé bueno y ve a casa de Catalina.
-¿Y qué vas a hacer tú?
-Ya ves, estoy paseando con este amigo; vamos a dar una vuelta; luego iré a casa. Anda, vete, sé bueno.
El chiquillo se quedó mirando fijamente a su padre, inclinó la cabeza a un lado, luego al otro, y reflexionó.
-Vete; ahora mismo iré yo también.
-¿De veras?
El pequeño obedeció. Una mujer lo sacó fuera de la multitud.
-Ahora estoy dispuesto; puede matarme -exclamó el reo, en cuanto el niño hubo desaparecido.
Pero, en aquel momento, sucedió algo incomprensible e inesperado. Un mismo sentimiento invadió a todos los que momentos antes se mostraron crueles, despiadados y llenos de odio.
-¿Saben lo que les digo? Deberían soltarlo -propuso una mujer.
-Es verdad. Es verdad -asintió alguien.
-¡Suéltenlo! ¡Suéltenlo! -rugió la multitud.
Entonces, el hombre orgulloso y despiadado que aborreciera a la muchedumbre hacía un instante, se echó a llorar; y, cubriéndose el rostro con las manos, pasó entre la gente, sin que nadie lo detuviera. 
León Tolstoi
 
Redes:
Instagram: /elpoderdelainfancia
Facebook: /elpoderdelainfancia
Pueden escuchar el disco en las siguientes plataformas...
Links a otras plataformas donde pueden encontrar su música:https://www.youtube.com/watch?v=CwIHrvUYLEQ&t=1308shttps://open.spotify.com/artist/3jeBb2e5GpfYDTCAdVcufh?si=Kf_uRPcJQqu8m0XaYKQl9Ahttps://soundcloud.com/el-poder-de-la-infancia https://elpoderdelainfancia.bandcamp.com/releases
Lista de Temas:
1) Vasily + Manzana Arenosa
2) Buscaminas
3) Crush (Ft. Agos Firpo)
4) Fritz Lang
Alineación:
- Facundo "El Oriental" Kuttel / Batería
- Adriel Radovitzky / Percusión y samples
- Federico Grassi / Bajo
- Mateo Quesada / Guitarra
- Sebastián M. Britos "smatiasb" / Teclados y pads
Cantante invitada:
Agos Firpo