Las palabras son muy poderosas, tremendamente poderosas, tanto que pueden condicionar nuestra realidad de una forma que quizá no puedas ni imaginar. Según qué tipo de mensajes nos digamos, estamos construyendo nuestro camino día tras día, semana tras semana, mes tras mes... Lo cierto es que gran parte de lo que nos sucede depende de lo que nos empeñemos en creer. Intentaré explicarlo con un ejemplo:
Imagina que llevas toda tu vida con el "disco mental" de que eres alguien poco atractivo o feo. Por desgracia, tu familia te insistió mucho en esto, con bromas de todo tipo, y llegó el día en el que ese mensaje quedó grabado con tanta fuerza en tu cabeza que ya no eras capaz de distinguir entre él y tú. Al seguir estas instrucciones, comienzas a darte cuenta de lo mucho que te cuesta relacionarte con los demás, especialmente con personas de distinto sexo. No sabes cómo ni por qué, pero todas esas personas comienzan a alejarse y esto te hace sentir muy mal.
Vas avanzando por tu vida y no sólo no encuentras a tu media naranja, sino que como una especie de telaraña al mensaje "soy feo" empiezan a añadírsele sus amiguitos: "no valgo", "soy muy timido", "no merezco la pena", etc. Y como si fueran canciones, se van añadiendo a tu CD.
Ahora viene la pregunta interesante: ¿crees que tu realidad externa está relacionada con tu fuero interno? ¿Piensas que puedes hacer que los demás se alejen o que las chicas/os no se fijen en ti por tener estas creencias? ¡Sí! Es exactamente así.
A nivel consciente y aún más a nivel inconsciente, creamos nuestra realidad en función de lo que nuestra lengua nos diga. Podemos aplicar esto a innumerables casos: atraer enfermedad, no encontrar trabajo, atravesar dificultades económicas, etc.
Pero, ¿qué pasaría si trabajásemos justo en la otra dirección? ¿Qué ocurriría si grabásemos "canciones" de éxito, salud, amistad, valía personal y amor? Te dejo responder a ti mismo...
Lo único que tienes que hacer es comenzar a trabajar hoy mismo en la desidentificación de ese papel que te has creado (quizá con la "ayuda" de personas cercanas que digamos... no lo hicieron queriendo). Practica el hecho de darte cuenta de cuando aparecen dichos mensajes, y lo único que teiens que hacer es dejar de darles tanto poder, impidiendo que guíen tu conducta.
En el caso anterior, por ejemplo, si invitasen a una fiesta a la hipotética persona de la que hablábamos, comenzarían a aparecer todas esas canciones que le dirían "no valgo", "me invitan por interés", "no voy a ligar", etc. y la persona acabaría por no ir. ¡Grave error! En ese caso hay que ir de todas formas aún a pesar de lo que te diga tu cabeza. Ese es el primer paso, actuar, actuar y actuar (a pesar de).
Una vez hecho esto, comienzas a dejar espacio en tu jardín para que puedan brotar las semillas (mensajes) más positivos, y empieces a creer que sí puedes hacer cosas, que sí vales o que eres una gran persona.
En cualquier caso, si te has sentido identificado con algo de lo que he comentado te lanzo una pregunta para la reflexión: ¿Realmente quieres cambiar, o prefieres seguir en ese papel? Mira que si empiezas a preparar la tierra para abonarla con mensajes positivos todo lo demás, todo lo que creías que eras podría morir... ¿Estás dispuesto a dejar que eso suceda? ¿Estás dispuesto a dejar de sufrir al no identificarte con todo eso tan negativo?
Algunas personas prefieren seguir sufriendo con tal de no perder esa identidad, que por otro lado aunque dolorosa también les resulta placentera (somos así). Ojalá tú no quieras ser de esas personas y seas capaz de "morir antes de morir" para empezar a disfrutar de tu vida.
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