El poder de la palabra

Publicado el 10 diciembre 2010 por Srcincuenton
Siguen los disturbios en Villa Soldati. Partiendo de un contexto de ausencia e imprevisión del gobierno -en todos los niveles- en relación a temas tan espinosos como la falta de viviendas, las villas, el narcotráfico, la política inmigratoria y la xenofobia aparecieron:- familias que ¿espontáneamente? ocupan y lotean el Parque Indoamericano - vecinos que quieren hacer “justicia” echándolos a los tiros si resultara necesario- especulaciones políticas sobre quién cargará con el costo de los muertos - crápulas que hacen negocios otorgando, vendiendo o revendiendo terrenos públicos - fuerzas de seguridad que se acusan unas a otras de inacción o de violencia excesiva - sentencias judiciales contradictorias
Por suerte, aparecieron propuestas de gente de buena voluntad para ordenar este caos, entre ellas, la de Nora Cortiñas y Pérez Esquivel que le dijeron al diario innombrable que le habían presentado al juez Roberto Gallardo una propuesta en la que se pedía presencia de las fuerzas de seguridad en el lugar “pero sin armas” ya que, según el dirigente social, esa experiencia fue aplicada con éxito por ejemplo, por Evo Morales en Bolivia.Además, Esquivel señaló lo preocupante de que haya gente que circule armada por la zona, sin control alguno: “La gente que apareció armada hay que detectarla y llevarla a la Justicia”.Si bien rescatamos la intención pacificadora presente en la propuesta del premio Nóbel, Noticias Falsas teme que el recurso de aplicar despiadadamente el poder de la palabra sea un exceso que eventualmente podría a elevar el número de víctimas.Pedimos a nuestros lectores que imaginen una escena en la que fuerzas de seguridad desarmadas le pidan a gente que se siente amenazada y está armada –todos vimos los palos, piedras, molotovs y pistolas- que los acompañe al juzgado. Coincidirán con nosotros en que es harto probable que algunos vecinos de uno u otro bando, después de días de furia, corridas y tiros, ante este requerimiento hecho a viva voz por agentes del orden desarmados, simplemente se mueran de risa.