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Es probable que hayáis oído hablar de la terapia de Flores de Bach pero que no tengáis muy claro de qué va y sobretodo, si realmente es útil y os serviría a vosotras, ¿verdad? Y lo digo porque a mi me ha pasado y me he hecho esas mismas preguntas. Hace ya unos meses tuve mi primer contacto con la terapia de Flores de Bach (que os conté ya en este post) y esta primavera he vuelto a tener la suerte de poder acudir a una charla donde una terapeuta experta en Flores de Bach nos dio algunas claves para afrontar momentos de estrés puntuales o situaciones tan propias de la primavera como la temida astenia primaveral.
¿En qué nos pueden ayudar las Flores de Bach?
Muchas de las enfermedades y dolencias físicas que padecemos tienen un origen emocional y son muchos los conflictos emocionales que tenemos y que, incluso sin darnos cuenta, nos condicionan en nuestra forma de vivir, sentir y pensar. Traumas del pasado, problemas acaecidos, situaciones cotidianas que han formado parte de nuestra vida se quedan en nuestro interior y pueden dar paso a complicaciones. Existen 38 variedades de Flores de Bach y cada una de ellas se centra en un tipo de personalidad: miedoso, inseguro, apático, solitario, sensible, triste o preocupado y su efecto nos ayuda a equilibrar nuestra personalidad y aportar armonía a nuestro día a día.
Pero además de ayudarnos a mejorar nuestra vida y nuestro modo de ser y sentir, hay situaciones puntuales que nos ocasionan problemas y que con la ayuda de las Flores de Bach podemos resolver:
- exceso de trabajo
- la pérdida de un ser querido
- un problema laboral o económico
- una ruptura sentimental
- astenia primaveral o tristeza al llegar el frío
Pues bien, en todas y cualquiera de estas situaciones la terapia natural de Flores de Bach nos puede ayudar. Los terapeutas especialistas (es siempre recomendable dejarse aconsejar por un terapeuta formado) nos ayudarán a identificar el problema y sobretodo, nos darán una mezcla exclusiva y personalizada de varias de las 38 variedades de Flores de Bach para tratar nuestro problema.
Algunas de las Flores de Bach originales y la crema Rescue
Durante la charla que tuvo lugar hace pocos días en Barcelona (en un lugar maravilloso llamado Rituals d’Orient y del que yo os hablé también en este post) nos explicaron bastantes casos reales de problemas y situaciones resueltos gracias a las Flores de Bach y nos detallaron algunas de las flores más usadas y para qué tipo de problemas se pueden usar. No quiero hacer una lista de flores y sus propiedades porque son muchas y debe ser un terapeuta formado quien os ayude a identificar las necesidades que tenéis y os recomiendo el tratamiento ideal.
¿Cómo usar las Flores de Bach?
El terapeuta te preparará tu mezcla personalizada en un frasquito de agua con un gotero, en el que se han diluido varias gotas de la combinación de Flores de Bach adecuada. Deberás tomar 4 gotas 4 veces al día, repartido como te sea cómodo, pero ojo, no vale tomar 16 gotas de golpe una vez al día sino que hay que irlo espaciando a lo largo de las horas. Generalmente un frasco dura entre 3 y 4 semanas y el terapeuta te indicará si debes hacer el tratamiento durante más tiempo o sólo por esas semanas.
Mi selección de productos Flores de Bach: Rescue, Rescue Night, mi mezcla personalizada, los caramelos, las perlas y el spray
¿Las Flores de Bach son incompatibles con otro tratamiento?
Una de las cosas que más me gustan de las Flores de Bach es que no interfiere en cualquier otro tratamiento médico que estés siguiendo, es decir, no pasa nada malo por tomar Flores de Bach si ya te estás tratando con medicación “convencional”.
Yo tengo mi tratamiento personalizado de Flores de Bach y lo estoy tomando regularmente con resultados muy positivos. Os aseguro que me ha sorprendido mucho y os animo a que si tenéis curiosidad por el tema, os acerquéis a alguna farmacia, herbolario o centro donde dispongan de terapeuta especializado a pedir más información porque si lo probáis, ¡os encantará!
Con las asistentes al taller de Flores de Bach: Potis de Colores, The Singlelist, Silvia Bosch, yo y Aïna de Inexperta Blog.