¿ Te ha pasado que cuando escuchas a una persona que está hablando mal acerca de que la vida no tiene sentido te quieres alejar inmediatamente? ¿Y si además ves que sus cosas no le salen bien sientes una energía negativa de la que no te quieres contagiar?
Bueno, esto tiene una explicación propia y es que atraemos todo lo que decretamos. Decretar es hablar en voz alta, es visualizar que las diferentes situaciones que enfrentemos saldran bien y que en cierta forma, nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, acciones, actitudes, lenguaje determinara nuestro presente y nuestro futuro.
Bajo este concepto nuestra vida no tiene por qué ser infeliz, pues decretando cosas positivas y utilizando esta expresión podemos conseguir todo lo que deseamos.
Por ejemplo, si te sientes indispuest@ físicamente puedes decir muchas veces en voz alta:”YO SOY la perfección y sanación total de mi cuerpo” y sentir esa energía convincente de que así es, para poder sanarte lo más rápido posible. Tú mismo puedes crear todos los decretos que necesites para hacer realidad tus deseos de bienestar, no solo mental, emocional y corporal sino también económico y profesional. Es así que funciona para todo lo que necesitamos en nuestra vida.
Así que aprendamos a hablar en positivo y a decretar cosas buenas para nosotros mismos, veremos cómo todo empieza a fluir de mejor forma para alcanzar más rápido nuestros objetivos de vida.