El poder de los blogs frente la caída de la crítica especializada

Publicado el 09 marzo 2016 por Chema Fernández @chemaup

          Internet es un campo inmenso de información que cada día sigue creciendo de forma vertiginosa y en lo referente a la literatura no es menos. Desde hace un par de años estamos asistiendo al auge de los blogs y de los booktubers como recurso para recomendar cuáles serán nuestras próximas lecturas y cada día estos medios están creciendo de una forma vertiginosa y podríamos decir que estamos en una edad de Oro. Los índices de lectura en nuestro país son raquíticos pero vemos como poco a poco esa tendencia está cambiando, como aumentan las ventas de libros y hay mayor empeño para crear esa conciencia de lectura.
          Aquí entra en juego el papel de los blogs ya que la gente para buscar sus nuevas recomendaciones literarias siempre acuden a internet y se encuentran, de primeras, las reseñas. Es la primera toma de contacto para empezar a decidir su lectura y en ellas se puede decidir el comportamiento del consumidor ya que no le valdrá con una opinión sino que seguirá buscando para cerciorarse que libro comprar. El papel fundamental del blog literario es ponerse en la piel del lector y decir si lo compraría en base a sus gustos o si lo detesta por los motivos que menciona en la reseña. Los blogueros están al tanto de las novedades literarias, al pie de la calle para atrapar las tendencias y para saber el gusto de la industria y para guiarla un poco por estos derroteros.
          Este hecho está creando un terremoto entre los críticos literarios ya que ven como su poder de actuación está quedando bastante limitado en tanto de que su público objetivo es mucho más minoritario y no son capaces de atraer a esos lectores de la calle, los que verdaderamente están ayudando a las editoriales a publicar libros. El lector medio cuando lee Babelia o El Cultural encuentra una serie de recomendaciones que no están al tanto de lo que demanda la sociedad actual, son un tipo de lecturas que en muchas ocasiones espanta al lector y no lo atrae. Por poner un ejemplo, encontramos un artículo en que nos recomiendan Rojo y Negro, de Stendhal donde el crítico nos hace un pormenorizado análisis de lo que encontraremos en sus páginas, por supuesto que no dudo que no sea bueno el libro, es un clásico, pero el lector medio no busca una lectura densa, compleja porque no se parará a analizar el contenido del propio texto. Habrá gente que seguramente disfrute con su lectura, no lo pongo en duda, pero la gente no está interesado en este tipo de novelas.
          A día de hoy, el lector medio se fía mucho más de la palabra de los blogs que de los críticos literarios, saben que sus gustos van más acorde con ellos y que encontrarán buenas lecturas en estos pequeños espacios para dar a conocer pequeñas joyas que seguramente pasen inadvertidas para los suplementos culturales. El poder del boca a boca es insuperable y puede con todo lo que se haya dicho de él por grandes personajes del panorama literario, solo hay que recordar como La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón triunfó básicamente por las recomendaciones de las personas entre ellas y precisamente es el papel que están haciendo hoy en día los blogs.
          Mientras la crítica quiere mirar para otro lado y aguantar en su fuerte pese a los embustes, estamos viendo como esa pared se resquebraja y la voz de los lectores de la calle está tomando fuerza y eso lo saben las editoriales ya que está apostando fuerte por estos medios. Tanto blogs como canales de YouTube dedicados a la literatura está cogiendo muchísima fuerza cada día y simplemente que un libro aparezca en un vídeo comentado un par de minutos o una simple reseña de tres párrafos puede hacer que una novela se convierta en un best-seller o pase sin pena ni gloria por las estanterías de las librerías.
          El fenómeno es imparable y el peso de decisión de los blogs es muy grande, estamos viendo un proceso de democratización de la opinión del lector. Ahora los críticos no tienen la eterna palabra sino que nosotros mismos, tú o yo, somos capaces de crear tendencias irrefrenables en el mercado editorial y somos tomados en cuenta para decisiones comerciales.
          Ahora me gustaría leer vuestra opinión, ¿creéis que el papel de la crítica está perdiendo poder? ¿Estamos en la Edad de Oro de los blogs? ¿Qué opinas de la evolución que está teniendo el panorama literario con blogs y los booktubers?