Nada como un espectacular vestido rojo para acaparar todas las miradas. El color rojo es comúnmente asociado con la elegancia, la seducción, la felicidad... el pecado. Ya en la Antigua Roma las mujeres teñían las telas con las que confeccionaban sus ropas de rojo púrpura, pero hubo que esperar hasta la Edad Media para que descubrieran el potencial seductivo de este color y comenzaran a utilizarlo como arma.
Son muchas las ventajas del color rojo. La primera, que nunca se pasa de moda, por eso no está de mas tener un vestido de este color en la recámara de nuestro armario. Otra ventaja —y algo de lo que ningún otro color puede presumir— es el llamado "efecto WOW", es decir, la fascinación que desprende y que hace que todas las cabezas se giren a su paso. Esto es algo que tienen muy presente las celebrities, conscientes de que un elegante vestido rojo les asegurará la mitad del trabajo sobre alfombra — también— roja. Prueba de ello son los vestidos que lucieron Jennifer Aniston, Sally Field y Olivia Munn en la última edición de los Oscars.
Un vestido rojo puede ser el arma perfecta en una ocasión especial, pero atención porque no todo son ventajas! Es necesaria una buena dosis de confianza en si mismas para saber lucirlo con propiedad. Esto significa que debemos poner atención a la hora de elegir el modelo que mejor se adapte a nuestras formas y también los complementos que lo acompañan.
Aquí tenéis algunos puntos a tener en cuenta a la hora de lucir un vestido rojo:
- Asegúrate bien de que un vestido rojo encaja bien en el tipo de evento al que vas. Si es un cocktail, una cena o un evento formal, iras perfecta. Si es un funeral, quizás no tanto :)
- Elige una tonalidad de rojo que haga destacar el color de tu piel. Las pieles mas claras admiten bien cualquier tono, mientras que las pieles oscuras (o bronceadas) destacan mucho más con tonalidades de rojo encendidas o que tiren un poco a anaranjado.
- Elige bien el color de los complementos. Pon mucha atención en el color de bolso y los zapatos porque son medio look. Personalmente, creo que la perfección se alcanza con el total red look, es decir, con bolso y zapatos de la misma tonalidad de rojo que el vestido, aunque esto no quiere decir que no podamos utilizar otras tonalidades. Las tres que mejor casan con el rojo suelen ser el negro, el dorado y el plateado. Procura evitar los tonos neón y pastel.
- No robes la atención del vestido utilizando demasiados complementos. Evita en la medida de lo posible llevar montones de pulseras, anillos, collares, cinturones, pañuelos, etc. Un clutch del color de los zapatos y una única pieza de joyería serán todo lo que necesitas para ir perfecta. Evita joyas de plástico y apuesta en su lugar por joyas doradas o plateadas.
- Elige el tono adecuado según tu figura. Si eres menudita, un rojo brillante te favorecerá muchísimo. Si por el contrario eres de constitución fuerte, un rojo oscuro tirando a burdeos te sentara mucho mejor.
- Cuidado con la tonalidad de la barra de labios. Con un color de labios neutro no tendrás ningún problema, casa bien con todo. Si decides pintártelos de rojo, elige un tono lo mas parecido posible al del vestido. Si tu vestido es rojo oscuro, puedes aprovechar y pintarte los labios de burdeos, el color estrella del pasado invierno.
Bien, ya tenemos claros todos los puntos para lucir como nadie un indispensable vestido rojo, ahora solo nos queda elegirlo. Para hacerlo, me he metido en Zalando.es y os he preparado una selección de vestidos rojos de todas las formas, firmas y precios. Para ver los detalles de cada uno solo tenéis que pasar el ratón por encima de las fotos.