El poema de cada día. Hoy, Así mismo, de Giacomo Leopardi (1798-1837)

Por Harendt

ASÍ MISMO

Ahora descansarás por siempremi cansado corazón. Murió el extremo engañoque eterno creía. Murió. Bien lo siento,en nosotros los queridos engaños,no sólo la  esperanza, el deseo se apagó.Descansa por siempre. Tantolatiste. Nada valentus motivos, ni de suspiros es dignala tierra. Amargura y tediola vida, sólo eso; y el mundo es fango.Te tranquilizas ahora. Desesperala última vez. A nuestro género el destinono donó más que el morir. Hasta ahora te despreciala naturaleza, el terriblepoder que escondido en común daño impera,y la infinita vanidad del todo.Giacomo Leopardi, 1798-1837