El poema de cada día. Hoy, Las ánimas descansan, de Rosario Valcárcel

Por Harendt


LAS ÁNIMAS DANZANQuiero olvidar,
arrojar el camisón nupcial
al calendario de los sótanos. Y soñar,
soñar que estoy sujeta a la infancia
de alma inmortal.
Pero me despierta el temblor del silencio,
el crujido de unos pasos en el zaguán,
la canción de cuna de una araña.
Retumban las letanías del mar.
Las alas de una mariposa dormida
tembletean como si soñaran con volar.
Quieta, no toso ni respiro,
un frío helado me invade.
Mi corazón late con desorden.
Me santiguo.
A mi alrededor las ánimas danzan,
flotan los ojos de los muertos,
las voces de las campanitas,
el espejismo de un gato negro.
Las cosas malas.
Quiero olvidar,
resurgir de los entierros
que atraviesan la casa.
Olvidar los pájaros mudos
y la convulsión de los tambores.
Quiero emerger del son de la flauta
que corrompe los sueños,
del amasijo de la reconciliación:
aborto fugaz.
Rosario Valcárcel (1949)
Poetisa grancanaria