¿Por qué buena parte de los españoles que nos declaramos de izquierdas damos la impresión de estar un tanto perdidos en el uso de términos tales como "pueblo, país, patria, gobierno, nación, España, estado"?... Al usarlos parecen similares pero no lo son. Para la derecha, sí; todo es lo mismo y va en el mismo saco. Los españoles que nos declaramos de izquierdas no deberíamos avergonzarnos de reivindicar el uso del nombre de España, la patria común que a todos nos acoge y ampara, No es solo de ellos, es también nuestra. Y deberíamos hacerlo sin vergüenza alguna, sin ningún tipo de remordimiento, sin amargura ni complejo de ninguna especie. Y para eso puede servirnos la poesía.
De ahí, mi atrevimiento de traer durante unas cuantas semanas, o mientras el cuerpo aguante, lo que algunos de los grandes poetas contemporáneos, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, han dicho sobre su patria común, sobre la nuestra, sobre España y su añoranza. Y es que, en palabras de Walt Whitman, "el poeta es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz".
Hoy traigo hasta el blog al poeta Rafael Santos Torroella.
Nace en Portbou (Cataluña) en 1914. Crítico de arte, traductor, pintor y poeta. Estudio Derecho en las universidades de Valladolid y Salamanca. Durante la guerra civil colabora en la edición de varias revistas culturales de la zona republicaba en Barcelona y Valencia. Renovador de los estudios culturales y artísticos en Cataluña, está considerado como una de las máximas autoridades mundiales en Miró, Picasso y Dalí. Tradujo al español a Fernando Pessoa y Carles Riba, así como numerosos libros de literatura infantil francesa e inglesa. Pero sobre todo se siente poeta, alguien que define la poesía como "filosofía del corazón". Obtuvo el premio Boscán de Poesía y la medalla de oro de las Bellas Artes. Muere en Barcelona el año 2002. Les dejo con su poema "El rostro de la patria desde el aire":Cruzando el duro y combatido lechode este río de rubes, allá abajo
con hoja de cristal delgado, el Tajo
te hiere, oh tierra sumergida, el pecho.
Dijérsa ensoñada y al acecho
de la tristeza que por ti contrajoeste mirar en vuelo que hacia abajpo
como a la muerte se me va derecho.
Madre dormida, el rostro hoy puedo verte
bellamente tendido, como el ave,si no con su mirada fugitiva.
Y nunca como ahora he de saberte
tan dulcemente dolorosa y grave,tan, en muerte y amor, definitiva...
"El rostro de la patria desde el aire"
Rafael Santos TorroellaY en la próxima ocasión nos vemos con el poeta Manuel Alcántara. Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Entrada núm. 2142http://elblogdeharendt.blogspot.comPues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri