Los polos geográficos y magnéticos de la Tierra no coinciden, eso está claro, pero se acaba de descubrir que lo mismo ocurre en el Sol. A todos nos suena una imagen de la Tierra rodeada de líneas violetas o de otro color, según quién haga el dibujo, que surgen y terminan en los polos, una imagen que nos muestra lo sencillo que es el campo magnético de nuestro planeta. Sin embargo, si extrapolamos esta imagen al Sol, nos estaremos equivocando, ya que el campo magnético de la estrella es mucho más complejo.
Recreación de una tormenta solar a punto de impactar
contra el campo magnético terrestre.
Antes de continuar quería aprovechar el protagonismo del IAC en este estudio para hacer el mismo llamamiento de siempre: la ciencia española se muere. Si el gobierno sigue quitando a la ciencia ese sustento vital que es el I+D, España quedará como uno de los países menos desarrollados de Europa y del primer mundo. Esperemos que con las elecciones del 20-D todo esto cambie y las inversiones en I+D vuelvan a su mejor momento.
Este nuevo descubrimiento ha aportado a los científicos un montón de nueva información y además muy útil. Conociendo con exactitud los polos magnéticos del Sol, los astrónomos podrán predecir hacia qué dirección irá el viento solar e incluso las eyecciones de masa coronal. Con estos datos seremos capaces de saber cuando nuestros satélites fallarán y provoquen en nuestra sociedad tecnológica un pequeño y corto caos.
En el estudio, publicado en la revista Monthly Notices of Royal Astronomical Society, los investigadores han destacado que el Sol invierte su campo magnético cada 22 años, con ciclos mínimos y máximos de actividad cada 11 años.