Alberto Martínez
En estos momentos la prioridad estratégica para asegurar la continuidad del proceso revolucionario es garantizar la reelección del Comandante en la presidencia el próximo año. Para ello es imprescindible contar con una herramienta apropiada para la confrontación electoral. Teniendo en cuenta la debilidad, falta de credibilidad y alejamiento de los sectores populares de la estructura oficial del partido, secuestrado por la derecha endógena expresión de la mayoría de los alcaldes y gobernadores, el Comandante lanzó la propuesta de la creación del Polo Patriótico, adonde puedan participar sectores descontentos, desanimados, críticos, pero combativos y dispuestos para la lucha. Al mismo tiempo, se ha producido un notable avance del sector de derecha que hace vida en el gobierno y en el partido, expresado en los diputados electos a la asamblea nacional y el control total de las autoridades del psuv. Pero este sector de derecha no garantiza la victoria electoral, porque ya han demostrado en ocasiones anteriores su falta de compromiso, falta de confianza y relación con los sectores combativos de base, la falta de transparencia en la administración de recursos y su poca capacidad de trabajo. Para no hablar de sus permanentes guiños hacia los sectores burgueses tradicionales. Esto se observó en la campaña para la reforma constitucional (única elección perdida) y hasta en la última campaña para diputados nacionales, donde cada sector hizo campaña por sus propios candidatos. Cómo hacer para conformar el Polo Patriótico? Aún cuando todos y todas reconocemos la necesidad de una herramienta de carácter amplio, la conformación del Polo Patriótico en la región Guayana va a ser difícil, sobre todo cuando se trata de la incorporación de los sectores sindicales. Los sindicatos y las prácticas cuarto republicanas. Cabe aquí hacer un análisis paralelo sobre las organizaciones sindicales. En su origen, los sindicatos fueron creados para defender los derechos de los trabajadores frente a la prepotencia burguesa patronal. Llevó años de lucha, cárcel, muertes hasta que la institucionalidad burguesa se vió obligada a tolerar su existencia, e inmediatamente orientarse hacia el control de la dirigencia sindical mediante el pago de prebendas, privilegios y otros mecanismos de corrupción. Los sindicatos hoy Desde 1998, cuando Hugo Chávez ganó las elecciones, comenzó la construcción de un proceso de transformación, que fue abarcando varias actividades de la sociedad. En la Constitución de la República de Venezuela este proceso de transformación se menciona como “refundar la República”. Desde las filas revolucionarias se ha hablado de la construcción de una nueva institucionalidad, la institucionalidad del Estado revolucionario. La creación de las Misiones en su momento obedeció a esta necesidad, para atender la salud (Barrio Adentro) para atender la educación (Misión Robinson, Misión Ribas, Misión Sucre) y otras. Sin embargo, la institucionalidad del poder constituido se resiste a cambiar, a adaptarse a los nuevos requerimientos que exige el proceso. Citando al Che, no es posible construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo. El sindicalismo como parte de esa institucionalidad del poder constituido, debe transformarse y adaptarse a los nuevos requerimientos, debe aceptar de una vez “la democracia participativa y protagónica”, y abandonar las prácticas de la representatividad. Elíjame a mí para que yo decida por usted, hasta las próximas elecciones. Son prácticas cotidianas la corrupción, el tráfico de influencias, el amiguismo y el compadrazgo, el clientelismo, que han convertido a los actuales dirigentes sindicales de la FBT en militantes de la contrarrevolución, verdaderos obstáculos para el desarrollo de una gestión democrática y decente en las empresas básicas de Guayana. En la práctica se han convertido en la fuerza de choque de las empresas multinacionales y sectores burgueses aliados, para la defensa de sus negocios y privilegios. El asesinato de un trabajador en el portón de FMO es la culminación de un proceso de agitación y provocación de la FBT en todos los portones de las empresas básicas, y ha modificado el cuadro político sindical en la región; el proceso de investigación sobre las cabillas también incide, ya que solamente involucra a sectores del gobierno regional o muy próximos a ellos, sumado a las sucesivas derrotas políticas que han tenido los personeros del movimiento 21: José Gil derrotado en las internas del psuv a pesar del apoyo del aparato estadal, y Ángel Marcano sobreviviendo apenas como segundón en la asamblea nacional. Retomando entonces el tema del Polo Patriótico, será posible que participen en la misma mesa el Movimiento 21, que utiliza la violencia y la mentira como método, junto con los sectores revolucionarios que impulsan el control obrero, que están siendo agredidos y amenazados –como el camarada Elio Sayago en Alcasa. Este cuadro político es una amenaza para el necesario triunfo electoral del año próximo, y se convierte en un desafío para las fuerzas revolucionarias, progresistas y democráticas en la región, para encontrar una propuesta programática y organizativa que nos permita construir el Polo Patriótico, con miras hacia las elecciones de diciembre 2012 y en la perspectiva de que permanezca como referencia para la articulación de las distintas organizaciones políticas revolucionarias. Es imprescindible entonces que el Polo Patriótico por construir debe levantar las banderas de la lucha contra la corrupción, contra el burocratismo, la defensa de los intereses de la clase trabajadora y la soberanía nacional; de esa manera estaremos contribuyendo a la gran victoria electoral del año próximo, y seguir dando pasos en la construcción de la patria libre, soberana y socialista. Unidad revolucionaria en la diversidad para la construcción de una nueva sociedad. Investigar y castigar a las mafias corruptas de Guayana del hierro, del acero, del aluminio y del oro PA’LANTE COMANDANTE
Colectivo Control Obrero