El pordiosero.

Por Ricardovidal @ahoraesmiturno
Un día un pordiosero, un hombre al que a simple vista se notaba que la vida había castigado material y espiritualmente y al que parecía que no le podía ir peor, se acercó a la ventanilla de un lujoso automóvil detenido en un semáforo y ocupado por un elegante y próspero caballero y se entabla el siguiente diálogo:
- Señor, ¿podría prestarme diez euros para comer?- Pero, ¿no te los irás a beber, verdad?- No señor, nunca en mi vida he bebido alcohol.- Entonces, ¿te lo vas a gastar en tabaco?- No señor, no fumo, ni nunca lo he hecho.- ¿Te los vas a gastar a lo mejor jugando y apostando con otros mendigos? - De ninguna manera. Nunca juego ni apuesto nada.- ¿Acaso te los vas a gastar bailando en algún cabaret?- Imposible, señor, jamás en mi vida he pisado un cabaret. Es más, no sé bailar ... - ¿Se los piensas dar a una prostituta, acaso?- Jamás he tenido relaciones con ninguna mujer que no fuera mi novia, convertida luego en mi esposa hasta que me abandonó.- Entonces toma, no diez, sino cien euros. Pero vente a comer a mi casa. Quiero invitarte a una buena comida casera y así podrás ahorrarte los cien euros? El pordiosero, sorprendido, sube al impresionante coche y ya en camino pregunta:- Oiga, señor, ¿no se enojará su esposa al ver llegar a alguien como yo que se siente a su mesa a comer?- Probablemente sí - contesta el rico -, pero valdrá la pena. Tengo interés en que vea en que se convierte un hombre que no bebe, no fuma, no juega, no baila, ni sale con putas.