Muchas culturas se han basado en el astro lunar para regir sus calendarios, en este mismo blog escribí acerca de una cultura, la cretense que fue cuna de nuestra sociedad actual, donde la luna y su estado matriarcal era base de su desarrollo social.
El origen de todo ello se basa en la Pascua, también conocida como “Pesaj”, es la festividad judía que conmemora la salida del pueblo hebreo de Egipto, relatada en el libro bíblico del Éxodo. El pueblo hebreo considera que este hecho marca el nacimiento del pueblo como tal.
La celebración coincidió en el mes hebraico (nissan) que corresponde a los últimos días de los meses de marzo y abril, cuando comenzaba la estación de la primavera.
Por eso, la Pascua de Resurrección nunca puede caer antes del 22 de marzo o después del 22 de abril. Ya en el antiguo testamento de la biblia cuenta que había luna llena la noche en que los judíos salieron de Egipto (y por lo que comenzaron a celebrar la llamada pascua, el 'paso' de las tinieblas a la luz).
Por lo tanto, se puede asegurar que la noche en que Jesús celebró su última cena, lo que se conmemora todos los Jueves Santos, había luna llena. Tal es la importancia de la fecha de la Pascua que todas las demás festividades litúrgicas del año se establecen en función de ésta.