Figuras de las encarnaciones 9, 10 y 11.
Fotografía de Doc Pastor.
Hace unas cuantas décadas, en los sesenta, hizo su aparición un extraño personaje de cierta edad, bastante gruñón y con ciertos achaques que además viajaba por el tiempo y el espacio. No solo eso, lo hacía dentro de una cabina de teléfono y además le acompañaba su nieta.
No está mal para ser solo el comienzo del primer episodio, y desde entonces no se han dejado de crear historias.
Hace algunos años, poco más de un lustro, la serie a la que da nombre regresó a la pequeña pantalla y su éxito no ha dejado de crecer temporada a temporada. Cada vez somos más los que seguimos las aventuras de este curioso y excéntrico hombre (hasta el momento), y que contamos el tiempo que va entre cada capítulo y el siguiente. Además del tiempo entre medias que bien se puede llenar con “Torchwood” o “Las aventuras de Sarah Jane”.
Pero ¿porqué tras sus cincuenta años está volviendo a tener cada vez más audiencia? Quizá lo primero que habría que decir es que no se deja un solo momento de relax al espectador, incluso los propios personajes bromean en varias ocasiones sobre el hecho de que lo que más hacen en compañía de El Doctor es correr, para salvar la vida o para ayudar a otros. También la regla que tienen autoimpuesta los realizados sobre que, realmente, no existe ninguna regla y por eso mismo todo es posible y podría suceder, desde ser ayudados por Shakespeare a enfrentarse al demonio, y todo ello bañado siempre de optimismo y humor.
El humor, que acabamos de citar, es otro de los grandes pilares que hacen que sea tan atractiva. Al protagonista no siempre le salen bien las cosas, algunas incluso terriblemente mal y otras tantas teniendo consecuencias cómicas, su propia forma de ser roza el puro absurdo y la excentricidad que tiene alguien que se pasa los años viajando por placer para ir de una aventura a otra.
William Hartnell fue El Doctor en su primera encarnación.Quizá la mejor forma de explicarlo es que es muy británica, con todo lo bueno y lo malo que tiene. Con toques que bien recuerdan a “El Prisionero” e incluso al “Monty Python's Flying Circus”, y por supuesto a la serie original de “Doctor Who”.
También sorprende que esta no es una habitual serie de ciencia ficción, sí está protagonizada por un alien, salens monstruos y viajan por el espacio, todo eso es cierto, pero también que El Doctor puede hablar con los bebés, que sentiremos una gran pena cuando se regenere del décimo al undécimo y que realmente nos llegue al corazón la despedida con Rose en la bahía del Lobo Malo.
“Doctor Who” es una serie emotiva, intensa, fantasiosa, divertida, llena de acción y en la que todo puede pasar.
¿Se puede pedir algo más?
Uno de los varios logos que ha tenido la serie.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).