Alberto perdió los nervios por completo, propinó un puñetazo a Calabuig Llobregat que quedó tendido sobre el césped. El guardameta, fuera de sí, tuvo que ser sujetado por sus propios compañeros para evitar que el incidente se agravara todavía más.El árbitro quedó tendido en el césped y tuvo que ser atendido por los asistentes de ambos equipos. Tras unos minutos, pudo levantarse y ordenó la retirada de todos los jugadores a los vestuarios al requerir la presencia de la fuerza pública para poder continuar el choque. Una vez se personó la Guardia Civil en las instalaciones del campo de El Vincle, el colegiado denunció lo ocurrido en su propia caseta. Resumen de publicación y fotos www.alicanteactualidad.com
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