SALIR DEL CAMINO
Salir del camino es una decisión que normalmente cuesta mucho de tomar, al menos así ha sido para mi.
Tomar la decisión de dejar el trabajo que tenía ha sido difícil, ganaba poco, pero algo ganaba. Pero empezaba a ser incompatible con cuidar a bebécangrejo, ya que este cada vez se mueve más, dentro de nada andará y me tocará esta detrás de él todo el tiempo para evitar accidentes, porque no puedo tenerlo toda la mañana dentro del parque o sentado en una trona viendo dibujos.
A esto hay que sumarle la necesidad interior que en los últimos tiempos estaba aflorando en mi, de dedicarme a lo que realmente me gusta, algo con lo que realmente me siento realizado, además de cuidar de mis hijos claro.
Para algunos ha sido una decisión errónea, para otros poco ambiciosa, pero en realidad, al menos para mi, hoy, es lo mejor que podía hacer. Y si que es ambicioso, porque es un camino que tengo que iniciar desde cero, sin guías, es un camino que probablemente no tenga compensación económica, pero si satisfacción personal.
Quedarme en el camino si que no era ambicioso, podría haber seguido y ganar para pagar, pero algo en mi interior me pedía ir campo a través, y así lo he hecho. Que ¿puede que llegue a un precipicio insalvable? puede ser, pero lo bueno de ir campo a través es que puedes ir por donde quieras, además, de volver al camino siempre estoy a tiempo.