El Postperiodismo

Publicado el 30 abril 2012 por Espinete2005 @espinete2005


(Vía Clases de Periodismo, recomiendo leer antes)
¿Muere la prensa con el papel impreso? ¿Hay periodismo en las pantallas? ¿Existe el periodismo digital? La tercera la dejamos para otro día.
Esta imagen forma parte del estudio elaborado por Ross Dawson, es una línea del tiempo con la fecha  de fallecimiento de los diarios en cada país. De cumplir sus pronósticos, en España sería en 2024.
Según el postperiodismo, el periodista ya no es tanto un buscador de percepciones de realidad analógica, sino más bien un gatekeeper, un seleccionador y coordinador de fragmentos que recorren el 'flujo' digital. También defendie el código abierto y respira cierta esencia hacker; algo necesario en ciertas situaciones, aunque no imprescindible.
Se plantea cuando en Estados Unidos no hacen más que echar a periodistas a medida que se extiende el uso de internet. En España igual, sirva de ejemplo la reciente desaparición de la edición impresa de Público y sus consecuencias en la plantilla del medio. En todo caso, no será porque haya menos 'trabajo'.
Aprovecho lo leído para exponer mi teoría.
Hay cuatro factores a tener en cuenta a la hora de entender la situación actual del periodismo y su adaptación al entorno digital:
- La prensa tiene mala prensa. La espectacularidad de la información empieza a restar credibilidad y se centra en el escándalo y la negatividad. Es difícil establecer una imagen positiva entre el periodista que redacta noticias, el que charla en tertulias nocturnas, el que persigue a una famosa por el aeropuerto y el que investiga casos de corrupción, que es políticamente atacado con ruedas de prensa sin preguntas. La imagen de los que no conocen el nombre del periodista que escribe la noticia es de manipulación.
- Búsqueda del nuevo lenguaje que diferencie e identifique el periodismo del resto de 'medios de comunicación digitales' (chats, foros, wikis, perfiles de usuario,...). A este se ha sumado la posibilidad de intermedialidad (se publican noticias en papel, ordenador, tablet y móviles); con narrativas transmedia (historias que se enlazan a través de diferentes dispositivos). Todavía es pronto para que la población pueda aplicar los conocimientos que el periodista necesita ya. Al final el mensaje es lo que cuenta, lo que aporta credibilidad.
- A nivel empresarial, cambia la infraestructura técnica de las salas de redacción en red. Esta innovación debe ir acompañada con los conocimientos informáticos, a nivel de uso de programas (ofimática, edición de imagen, audio y vídeo) y navegación por internet. Desde el inicio, se planteó un conflicto de redacciones, ¿una? ¿dos? ¿independientes?... Es un problema derivado de la contradicción generada por la instantaneidad y la simultaneidad. Hay que adaptarse a un entorno multiplataforma.
- Crisis financiera y descenso de la inversión publicitaria en 2011. Sólo crece en internet.

El plantemiento del Postperiodismo rompe con el periodismo de la calle, el de preguntarle a la gente y estar en el lugar y el momento indicados. Como crítica, el periodista digital no debe estar siempre detrás de una pantalla de ordenador, debe usar también la de su cámara cuando registre la realidad que después tendrá que contextualizar. Estar (presente a ser posible) en el lugar de los hechos.
El periodista tiene que robarle una noticia a la realidad. Después, cuantas más formas haya de difundirla, mejor. El problema es la división de las audiencias, que desconcentra la inversión publicitaria. Las empresas no saben a qué público se dirigen hasta que no se asienta el mercado en torno a proveedores de contenido fiables.
En mi opinión, el periodismo digital no es un corte. Es una adaptación necesaria a tres niveles:

  • Entorno de trabajo: el periodista tiene que saber manejarse en el entorno digital y estar permanentemente actualizado. Conocer sistemas de publicación, redes sociales, posicionamiento web, analítica y diseño web, algo de programación, nuevas aplicaciones y programas, visualización de datos (mapas, gráficas, infografía estática o interactiva,...) y especialización a través de la selección de herramientas que internet ponga a nuestro servicio (bases de datos, catálogos, información en bruto,...).
    Hay que saber buscar para preguntar mejor y mantener el contacto con el lector segundo a segundo.
  • Género periodístico: Forma un género independiente dentro del periodismo. El periodista digital, además de periodista con contenido propio que narrar, a menudo vinculará contenidos para hilar la historia (hipertextualidad), ya sea con datos anteriores relacionados con el suceso (intranoticiosos) o para posicionar el suceso dentro de un escenario más general (contextualizadores).
    Cómo pueda adaptar sus códigos, a niveles lingüístico-semántico, gramatical, discursivo o narrativo; dependerá de los periodistas, la información y sus lectores. Lo más probable es que cada dispositivo desarrolle su propio lenguaje como ha ocurrido con los sms en móviles. En algunos casos, puede depender del sitio. En algunos foro, los miembros más experimentados utilizan a menudo la mención (intertextualidad) de hechos pasados a través de expresiones consideradas coloquiales por la comunidad.
  • Estructura organizativa: Multimedialidad. Un mismo medio puede concentrar tantos canales como disponga gracias a la autoedición y a la red de redes. Versión impresa (con limitaciones geográficas y económicas), edición digital, radio, página web, canal de televisión, aplicación para móviles y tablets, perfil o página en redes sociales,...
    Estar en todas partes es la única forma de acceder al público generalista (estamos hablando de medios de comunicación de masas) manteniendo una perspectiva y una línea de trabajo común. Lo único que hay que cambiar son los flujos de la información dentro de la redacción para que pueda viajar por todos las vías de difusión, teniendo en cuenta al equipo técnico como sujeto activo en la comunicación de la información.


http://losupeencuantotevi.blogspot.com