Ahí siguen los chinos, dale que dale. Comenzaron a primeros de Junio del 2023 en el desierto de Taklamakán, al noroeste de país. Hay quien le da por constuir edificios muy altos. A ellos les ha dado la ventolera de tratar de hacer un agujero que supere los 11.100 metros de profundidad. En eso andan. Pretenden atravesar 10 estratos manejando equipos y máquinas de más de 2.000 toneladas. Todo ello con un plazo para terminar de 457 días porque todo tiene que tener una final.
No será el pozo más profundo. Para eso los rusos son muy suyos y se pasanron casi dos décadas haciendo un agujero hacia el interior de las entrañas de este planeta. Lo dejaron en 1989 en 12.262 metros, que ya son ganas.
El proposito del pozo es doble: Por un lado, la investigación científica (muy honorable y altruista, ella) con el fin de conocer la evolución de la Tierra; por otro, la búsqueda de gas y petroleo (más me parece que va ser esto: apuestas). Se realiza con el argumento de afianzar las capacidades tecnológica de PetroChina en escavaciones de gran profundidad (pues bien) utilizando "avances tecnológicos más novedosos" como es estabilizar el hoyo para que no haya desprendimientos (pues nada: al lío)
En resumen: que con el argumento de la investigación científica los chinos se han puesto a buscar gas y petroleo por debajo de los 5000 metros de profundidad. Y como creen que tienen amplias posibidades se han ido a un desierto con temperatura de -20 y +40 grados a currárselo. A esto PetroChina le llama altruismo y ganas de aprender, pero entiéndase la mentalidad china.
Se terminó y punto final.
Esta entrada fue publicada en PERSONAL por ARISTIDES. Guarda el enlace permanente.