23/02/2012: Hace unos días me propuse conocer un paraje precioso en plena sierra de Gredos. Me estoy refiriendo al Valle de Iruelas cuya localización se encuentra entre los términos municipales de Casillas y El Tiemblo, en la provincia de Ávila. Esta zona se puede considerar la “entrada” a Gredos e incluye infinidad de senderos que recorren este valle de norte a sur y de este a oeste. Entre los múltiples senderos que atraviesan esta privilegiada zona quiero destacar uno en particular, El Pozo de la Nieve que se encuentra a una altitud aproximada de 1.470 mts. Es una de mis rutas favoritas de la zona del Valle de Iruelas. Desde aquí se pueden admirar, al comienzo de la ascensión, el Castañar de El Tiemblo en toda su extensión, mientras que al final de la ruta te encuentras de bruces con las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos. El contraste de ambos paisajes no puede ser más impresionante. La ruta es lineal y consta de unos 3 kilómetros. Su punto de comienzo es un merendero que hay a unos dos kilómetros del parking principal del castañar denominado “Las Barrancas”, aunque también se puede acceder a ella desde dentro del propio Castañar, en un desvío de su ruta.
Vista Parcial del Valle de Iruelas y el Castañar de Yedra
Me gusta especialmente porque se puede combinar fácilmente con un paseo por el Castañar de Yedra y la subida al Pozo de la Nieve o bien continuar desde aquí hasta el Puerto de Casillas. Cualquiera de las dos opciones hace un día de paseo por el campo realmente interesante.
La vegetación se mezcla entre robles, pinos, algún castañar y prados para pasto de vacas al comienzo de la ruta y caballos en las praderas cerca del Pozo de la Nieve.
Magníficas vistas incluido Madrid capital en días claros, y del Valle de Iruelas por el lado Norte una vez llegado a la cima.
Durante la excursión hemos visto rebaños de vacas en la parte baja, una familia de corzos a mitad de camino, caballos en las praderas de la parte alta y un montón de buitres negros del Valle de Iruelas.
Estos dos castaños centenarios nos observan con su majestuosidad
Sin abandonar el sendero, y tras aproximadamente hora y media de caminata llegamos al Pozo de la Nieve; construcción rehabilitada no hace mucho tiempo y que nos muestra una estructura datada en la época en que nuestro país era musulmana, y consistente en una excavación hecha en el suelo de unos diez a doce metros de profundidad por seis metros de ancho, cuya finalidad era almacenar la nieve del invierno para consumirla durante el verano.
Pozo de la Nieve, Valle de Iruelas (Ávila)
Hemos tenido la suerte de encontrar toda la pradera nevada. El espectáculo visual nos deja sin palabras pero el viento empieza a soplar y es gélido por ello se hace necesario visitar el interior del refugio que se encuentra anexo al Pozo de la Nieve y calentarnos con una buena lumbre de circustancias.
La nieve fue una grata sorpresa...
Calentandonos en el interior del refugio.
¿QUE ES UN POZO DE LA NIEVE?
(Autor: El Tiemblo en la Red)
Todo lo que sabemos sobre el pozo de la nieve o nevera que existe en las conocidas Praderas del Pozo es principalmente lo que nos han contado nuestros mayores, y aunque no siempre coinciden en como funcionaba, esencialmente la finalidad era acumular nieve en la época invernal y conservarla para el verano.
El funcionamiento de los pozos de nieve era igual con pequeñas diferencias en todos los pozos que existían por ésta parte de Ávila, sobretodo por el Valle del Tiétar; también coinciden en las fechas en que se dejaron de utilizar, aproximadamente a principios del siglo XX
- Cartel informativo a la entrada de la construcción
Los pozos se construían en las montañas en alturas de mas o menos mil metros, donde la nieve era abundante. El terreno apropiado era el centro de las grandes praderas en ladera para que las bolas de nieve rodaran mejor hacia el pozo. Para su construcción se excavaba en el terreno el hueco de cuatro a seis metros de ancho y de seis a diez de profundidad aproximadamente, de forma cónica, estrechándose en algunos casos hacia abajo; las paredes de granito con diferencias en los distintos pozos en cuanto a la perfección de los bloques de piedra. Hay pozos donde algunas de las piedras van sobresaliendo y descendiendo acaracoladamente hacia el fondo, formando una escalera; en los pozos donde no existía la mencionada escalera de piedra se descendía al interior por una escalera manual de madera que se instalaba cuando hacía falta.Alrededor de los pozos se construían los refugios, muy distintos unos de otros. En el refugio de Las Praderas del Pozo todavía se conservan parte de las paredes que le formaron, de forma rectangular y partido en dos naves, una más grande que la otra; paredes fuertes y anchas con grandes bloques de piedra cortadas en los alrededores, techos altos de madera y la cubierta del tejado con teja curva. Éstas construcciones sobre los pozos servían entre otras cosas para evitar en lo posible el calor del sol. En el fondo, algunos poseen un desagüe con un caño soterrizo para evitar la humedad, ya que la nieve no se apoyaba directamente sobre el suelo de tierra, sino que se hacía una cámara con pequeños troncos para la filtración del goteo al deshacerse.
- Interior del Pozo de la Nieve
La nieve se introducía en los pozos en grandes bolas que los encargados de llenarlo rodaban por las praderas cercanas; ésas bolas caídas desde el brocal del pozo al fondo del mismo quedaban prensadas unas a otras por el efecto de la altura. Para lograr una masa que aguantara congelada el mayor tiempo posible se empleaba paja, helechos, etc., depositando una capa cada metro o metro y medio de nieve. Una vez llenado con las bolas de nieve, se tapaba con ramas, paja, helechos, retamas etc. Variando en los distintos pozos pues se utilizaban los arbustos más cercanos al lugar. En el Verano, la nieve , en pequeños bloques metidos en los serones, era transportada por caballerías a los pueblos más cercanos, viajando siempre por la noche para evitar el calor del Sol. La nieve dura se vendía por encargo a las tabernas, bares, posadas, etc. especialmente en los días de fiesta.
Se sabe por los vales de compra datados a principios de siglo que el propietario del pozo D. Manuel Martín Delgado en el año 1906 cobraba de dos a tres reales por arroba
Algunos pozos de nieve conocidos están en Piedralaves, La Adrada, Casavieja, Mijares, Navamorcuende, El Real de San Vicente y Casillas; éste último se llama Bardales y está en el camino de Casillas que comienza en la Era de La Llaná o La Era del Corcho en El Castañar de El Tiemblo; éste pozo se encuentra junto a las casas de San Miguel, antigua ermita de San Miguel según escribe mi amigo Lorenzo Gómez en su libro El Tiemblo, Historia de un personaje. El pozo y las casas están en el término municipal de Las Rozas de Puerto Real.
Actualmente el pozo de la nieve situado en Las praderas del pozo al que nos referimos en éste escrito, utilizado por los tembleños hasta principios de siglo y que se encuentra en la zona del Valle Iruelas declarada Reserva Natural, felizmente se ha restaurado y se puede visitar. Para acceder a éste maravilloso lugar se puede ir por el monte de El Tiemblo y por el Valle de Iruelas siguiendo a pie la senda de Las praderas del pozo.
Fuente: ELTIEMBLOENLARED