El PP cierra el CJE: Otro golpe a la Constitución

Publicado el 24 junio 2013 por Alfonso65 @AlfonRoldan

El Golpe de estado civil que se asestó en Madrid, el conocido tamayazo, acaba de cumplir diez años. Ese torpedo a la democracia evitó que en la Comunidad de Madrid gobernaran el PSOE e Izquierda Unida y alzó a una derrotada Esperanza Aguirre con su ultraneoliberalismo al poder. Su populismo, su gasto en agitación y propaganda y sus amistades peligrosas la hicieron resucitar como un pollo sin cabeza. Aguirre y su heredero Ignacio González convirtieron Madrid en un laboratorio ultra en el que se privatiza hasta el aire y en el que se acabó con la participación ciudadana, es decir, con la democracia. Aguirre acabó de un plumazo con el Consejo de la Juventud de Madrid, con el Consejo de la Mujer… Ya con el PP en el Gobierno de España y con la patente de corso que le da esta extraña crisis económica, las enseñanzas de Aguirre están siendo decretadas por el peor Gobierno que ha tenido la joven, herida y frágil democracia española.
Con la excusa de la crisis están acabando con la participación ciudadana, pata fundamental de una democracia más allá del voto cada cuatro años. El pasado jueves empezó a circular que el Gobierno cerraba el CJE (Consejo de la Juventud de España). El Consejo de Ministros con su informe CORA para reformar la Administración (acabar con el Estado) lo confirmó. Una escueta nota del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que no está colgada en su web intentaba quitar hierro al asunto y poner por delante de cualquier otra consideración el “ahorro” que supone acabar con el CJE.
El CJE nació en 1983 para desarrollar el artículo 48 de la Constitución (“Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural”). El Consejo de la Juventud, hasta ahora era independiente del Gobierno y agrupaba a más de ochenta organizaciones juveniles, desde Cruz Roja hasta Nuevas Generaciones, Juventudes Socialistas, Scouts…
Ahora el Gobierno quiere integrarlo en el INJUVE (Instituto de la Juventud), organismo dependiente del Gobierno, como un “órgano consultivo”. O sea, que se acabó el ofrecer formación; se acabó la relación con jóvenes del todo el mundo; se acabaron los observatorios de jóvenes y vivienda;se acabó apoyar lo que democrática y mayoritariamente apoyan los jóvenes organizados: la enseñanza pública, la sanidad pública…, Se acabaron los jóvenes organizados criticando la reforma laboral (el CJE ha apoyado todas las huelgas generales habidas con Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy).
¿Duplicidades? Los objetivos del CJE y del INJUVE son diferentes. Siguiendo a Ana Botella es como mezclar peras y manzanas.
Argumenta el Gobierno que el CJE tiene duplicidades con el INJUVE, y acto seguido asegura que sólo cambiará el nombre, que mantendrá sus funciones y medios materiales integrados en la cosa del Gobierno. La cosa del Gobierno, el INJUVE, tiene un director general puesto por el Gobierno, no por las organizaciones juveniles, cuyo uno de sus objetivos era, como buen “joven cachorro”, acabar con algo independiente. Es bueno recordarlo.

Argumenta el Gobierno que esto va a suponer un gran ahorro, pero acto seguido dice que mantiene todos los medios. El “ahorro” es de 4,3 millones de euros en tres años (1,4 millones por año), que el CJE es el organismo con menor dotación presupuestaria. Por hacer una comparativa, a Bárcenas ya le llevan pillados 47 millones en Suiza. Con ese dinero habría CJE para treinta y tres años.
Asegura el Gobierno que el ahorro fundamental sería de la sede, cuando la sede se paga a la propia administración a través del Consorcio de Compensación de Seguros, una pública del Ministerio de Economía y Competitividad.
El CJE ha venido siendo escuela de democracia y tolerancia para la juventud organizada. Esa juventud que el PP está echando al exilio y que terminará echando a la calle sin organizaciones que canalicen esa sangre juvenil que observa el mundo de las injusticias en que vive. Yo creo que ni a Nuevas Generaciones les debe gustar ser la única organización juvenil con voz. No creo que a Nuevas Generaciones les guste convertirse en una especie de Frente de Juventudes.
España vuelve a dar la nota antidemocrática y se convierte en el único país europeo sin un Consejo de la Juventud. En Europa, desde el European Youth Forum no se pueden creer lo que está pasando. Pues Europa…, está pasando. Esto es la marca España de Mariano Rajoy y cía.