¿Ha perdido el gobierno de Rajoy la legitimidad por incumplir su programa electoral? Los programas de gobierno son vitales en la democracia representativa. Cuando esos programas se basan en el engaño y la mentira, la democracia se convierte en fraude y el fraude en tiranía porque los ganadores lo han hecho engañando y por tanto su legitimidad no se sostiene. Ante la imposibilidad de cumplir lo que prometió, tal vez la dimisión en bloque sería la salida más democrática y digna para el gobierno de Mariano Rajoy. ---
Si el mandato imperativo fue sustituido por la representación se debíó a la imposibilidad de que cada diputado llevara una orden de sus electores bajo el brazo al parlamento para hacerla efectiva, sencillamente no sería posible pues el parlamento era una asamblea donde se discutía el interés general y no el interés de unos cuantos, cada uno a su libre albedrio. Pero la representatividad se basa precisamente en eso, en que estás ostentando el interés de tus votantes a través de tu programa, ese es el vinculo que nos une y el único que hace que esa relación entre elector y elegible exista.
Lo ocurrido con el gobierno del PP rompe el principio de representatividad y pone fin a la legitimidad que los votantes depositan en el gobierno. Si la base de esa relación era el programa electoral y después el programa de gobierno, ambas han quedado rotas por el incumplimiento manifiesto por parte del gobierno. Se ha llegado al poder utilizando la mentira, engañando al electorado y haciendo pagar al ciudadano lo que no habia votado.
La democracia consiste en eso, en la libertad de presentarse a unas elecciones y en la libertad de poder elegir entre opciones que presentan en sus programas. Cuando estas opciones lo que presentan son programas basados en el engaño y la mentira, la democracia se convierte en fraude y el fraude en tiranía porque los ganadores lo han hecho engañando y por tanto su legitimidad no se sostiene.
Ninguna de las medidas tomadas por el partido del gobierno estaban incluidas en el programa pero tampoco se puede decir que son fruto de las circunstancias sobrevenidas porque estas ya se conocian de antemano, es pues un fraude en toda regla y una burda utilización del engaño para llegar al poder. Un gobierno salido de las urnas mediante el engaño no es un gobierno democrático sino un gobierno despótico y tirano ante el cual al pueblo le asiste el derecho y la obligación de rebelarse.
Carlos RH