De principio resulta vergonzoso que se dediquen calles a cualquier tipo de criminal, asesino o terrorista, en algunos casos, ciertos ayuntamientos “democráticos” se amparan en que ya estaban allí y por tanto pertenecen a la historia, escudándose en ello para incumplir la ley.
La apología del franquismo es equiparable a la apología del terrorismo, no existe diferencia, todo aquel que utiliza la violencia para conseguir unos objetivos políticos no merece ser honrado con una calle. Los actos de apología del terrorismo se han dado para mi vergüenza en mi Tierra, hace unas semanas en Socuéllamos donde se elimina el nombre de Mariana Pineda a un parque, para dárselo a Adolfo Suarez, no tengo nada en el hecho de que se le dé el nombre de Adolfo Suarez a un parque, a una calle o una avenida, se la van a dar a un aeropuerto derrochando más de un millón de euros, lo grave es que le quiten el nombre de Mariana Pineda al parque, mientras que diversas calles de Socuéllamos llevan todavía el nombre de criminales, asesinos y terroristas.
Lo último en apología del terrorismo se ha dado en el pueblo conquense de El Reíllo, donde han eliminado el nombre de un maestro demócrata, para ponerle a la calle el nombre de un criminal terrorista, incumpliendo la ley, y haciendo apología del terrorismo. El PP, debe condenar todos los actos de apología del terrorismo y obligar a cumplir la ley, no solo en Socuéllamos o El Reíllo sin en todos los lugares, especialmente en Madrid, con infinidad de calles dedicadas a terroristas, organizaciones terroristas y criminales de diverso pelaje.
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