El precio de la comodidad

Por Occidental En Lucha @occidentaldecad

Cuando uno reposa en su sillón es que hay gente que trabaja para ti. Esa máxima, que es el resumen de todo el entramado social y del sistema de confianza que ha generado la paz y el progreso en occidente ya no tiene eco en nuestras mentes. Si todos fuéramos conscientes de un hecho tan transgresor y sencillo ya no estaríamos tan cómodos sabiendo el precio de esa comodidad.

El precio de no hacer nada, que es la otra cara de la moneda, siempre es alto. Es un minado constante de esas buenas condiciones de vida que disfrutamos hasta que empiezan a dejar de serlo. Aquí el "juego" es que el precio lo paguen siempre otros. En esos términos nos movemos actualmente en el mundo, la Causa de ese Último Hombre de la Civilización que decía Nietzsche. Esa incapacidad para transformar nuestra comodidad en capacidad de hacer justicia o de seguir progresando en el bienestar de todos a largo plazo es una de las características que más identifican al hombre de todos los tiempos y el germen de la decadencia de los siglos de oro de todas las épocas y civilizaciones.

Hay muchas maneras de entender la comodidad que pasan por la educación y la costumbre. Las costumbres espartanas, entre las que destacan la estricta disciplina, obligaciones comunitarias y la austeridad como forma de reconocimiento social suponen la consolidación de una comodidad basada en el respeto a la ley ,la búsqueda de excelencia y el sacrificio colectivo.

Es poco probable que seamos espartanos en este estado de cosas. Pero podemos ser al menos burgueses responsables y conocer el precio de la inaccion. Puedo asegurar que nuestra seguridad y nuestra comodidad es una de esas cosas caras que merece la pena defender y cuidar. Su descuido, ya lo vamos a pagar como lo estamos haciendo. Pero mucho más lo harán nuestros hijos y los que no han nacido para poder disfrutar de esta oportunidad espiritual de desarrollo llamada Universo y más particularmente Tierra.