Sinopsis:
La hermosa viuda Alexandra Warren navega desde Australia hacia la residencia de su familia en Londres, cuando unos piratas la capturan. Seis meses después, el capitán Gavin Elliott suelta anclas en la isla de Maduri. Su sorpresa es enorme al encontrar a una mujer europea a la venta en el mercado de esclavos. Alex abriga la esperanza de que el apuesto capitán se ofrezca a comprarla, pero el sultán de Maduri la pretende utilizar para controlar a Gavin.Valiéndose de su fuerza, coraje y sabiduría, Gavin frustra los planes del sultán, pero tras sobrevivir a los peligros de los Mares del Sur, Alex y Gavin se verán enfrentados a una amenaza aún mayor a su llegada a Londres. Esta vez, necesitarán de toda la fuerza de su amor para salir airosos de ese trance...
Opinión personal:
Calificación:Tercero de la trilogía «Novias» y un buen broche final de los tres, aunque ese final tan enrevesado creo que no era necesario.
Con Mary Jo Putney tengo mis más y mis menos, es una autora que me parece bastante desigual en sus publicaciones, tiene algunas historias que me han encantado y otras, con las que no termino de congeniar o de las que, quizás, espero demasiado y terminan por no cumplir mis altas expectativas.
De este título no esperaba gran cosa, la verdad es que me esperaba más, en general, de esta trilogía, pero en esta novela la autora reúne algunos de las cosas que me hicieron entusiasmarme por las novelas de esta época. Quizás por esperar poco, ha sido una lectura muy entretenida, pese a ese final. Con dos partes muy diferenciadas, en la primera se hace referencia a Alex y transcurre en Indonesia y, en la segunda, la historia se centra más en Gavin y transcurre en Inglaterra.
Gavin, personaje secundario en las entregas anteriores, es un joven y acaudalado capitán nacido en Gran Bretaña, pero que ha crecido con las ideas igualitarias de Norteamérica. Es un hombre justo, leal y con un honor tal que es capaz de resistirse ante la visión en el mercado de una esclava europea.
A lo largo de la novela va ganando cariño ya que es un encanto con cualquier de los secundarios con los que se interrelaciona. Un personaje sorprendente y, como acostumbran en esta trilogía, con una capacidad nata para las artes marciales que su estimado ayudante le ha enseñado durante largo tiempo.
Alexandra es una viuda que ha sido atrapada por los piratas. A pesar de llevar seis meses con una vida horrible, no ha perdido la fortaleza ni las ganas de volver a ser libre. Es una mujer a la que casi se lo han robado todo, pero sigue viva y con esperanzas.
Como personaje me ha gustado mucho, porque creo que muchas de las vivencias que se narran en la novela han estado demasiado idealizadas durante los años ochenta por otras autoras románticas y, no puedo evitar pensar que Mary Jo Putney, en este caso, intenta crear un personaje algo más coherente que nos muestre lo que en realidad tuvieron que padecer las mujeres que hayan podido sufrir las mismas circunstancias que Alex.
La relación entre ellos me ha gustado y me ha parecido de lo más coherente. No hay fuegos artificiales ni traumas que se superan con un beso. La actitud de él es entrañable y, entre ellos, lo que se construye es una relación basada en el respeto y, poco a poco, en la confianza.
Todo con una evolución lenta que le da algo de veracidad a una novela en la que no faltan aventuras y escenas algo rimbombantes que, en mi opinión, entretienen, pero, al mismo tiempo, tienen poca razón de ser.
En general, tiene un buen ritmo, pero tanto las pruebas a superar —que resultan algo increíbles y con un resultado demasiado fácil— como un final que se alarga sin una finalidad demasiado visible, me han resultado innecesarias. Seguramente cumplen con los requisitos de los tiempos en los que esta novela de publicó —hace unos veinte años— en las que la gran mayoría de novelas de romance histórico estaban repletas de grandes aventuras, algunas en parajes de los más exóticos, como esta trilogía; otras en medio de grandes guerras.
Mi problema ha sido, en ese sentido, que me ha gustado la relación entre ambos y estaba mucho más interesada en la evolución y los cambios en su relación que en todas esas pruebas.
De todos modos, no son partes extensas y se leen de forma ágil.
Sobre ese final, no le he visto la necesidad, y aquí estamos ante algo muy personal. A mi parecer, la novela hubiera quedado de forma estupenda sin esas cincuenta páginas en las que la autora añade esa segunda trama. Supongo, de todas formas, que el impactante principio tenía que terminar de alguna forma o, quizás es al revés, necesita ese final para dar sentido a la primera escena.
En general, ha sido una lectura de lo más entretenida, una novela llena de aventuras con unos personajes más complejos en los que la gran protagonista, en mi opinión, es Alex. Hay partes que quedan desaprovechadas y otras que veo totalmente innecesarias porque aportan poco, no puedo concretar mucho más porque son acontecimientos del final de la novela y sería desvelar demasiado.
Una novela como las que se publicaban antes, aventuras, exotismo y evolución de personajes, que ha supuesto un buen final para la trilogía.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa