En muchas ocasiones he comentado que soy más de verano y de buen tiempo pues es cuando podemos llevar ropa ligera y colorida, donde predominan los blancos y el algodón. Sin embargo, reconozco que taparme con una mantita, bien acurrucada en el sofá o salir a la calle abrigada también me encanta. Cada año sigo haciendo bufandas, guantes, gorrros y chalecos que realmente aportan mucho calorcito, prendas que nos gustan llevar puestas tanto a mis hijas como a mí.
Hoy os enseño una bufanda y guantes que hice hace casi diez años y siguen estando como el primer día.
Seguramente os estaréis preguntando a qué viene todo esto, pues os lo cuento enseguida. Cuando hago mis manualidades, ya sean pinturas, bisutería o labores de costura o punto utilizo materiales de buena calidad. Actualmente podemos encontrarlos a precios muy baratos, demasiado diría yo y la mayoría de las veces va en detrimento de la calidad. A la larga sale caro pues la manualidad o labor ni saldrá como esperamos ni durará lo que deseamos. No merece la pena escatimar, pues son muchas las horas que pasamos haciendo punto, cosiendo o pintando como para que después el trabajo no tenga recompensa. Invertir un poco más merece la pena.
Que nadie crea que las manualidades, labores etc. es barato, todo lo contrario, además de comprar el material necesario y adecuado, hay que pensar en las muchas horas que alguien ha pasado con las agujas ente las manos gastando vista, y con más de un dolor de cuello ocasionado. Por todo esto, cuando estéis delante de un trabajo artesano pensad en ello, sobre todo en que son únicos y elaborados especialmente para ti.
Nunca escatimamos ni regateamos el precio de una prenda en tiendas o grandes marcas, tampoco lo hagas a alguien que trabaja horas para hacerte ese vestido único, el chaleco que te gustó con una lana especial, el bolso que todos mirarán porque no hay otro igual o a aquel artista que pintó un cuadro. Cada persona deja mucho de sí misma en los trabajos que ha realizado, podéis estar seguros de ello.
Todo tiene su precio justo pero el trabajo artesanal y lo hecho a mano no está reconocido ni valorado como se merece.