El precio y valor de la universidad que no la educación

Publicado el 15 junio 2013 por Miguel Pujante Marco @miguelthepooh

Ahora que estamos en época de Selectividad o las PAU (pruebas de acceso a la universidad) creo que es un buen momento para reflexionar sobre este tema.

De principio quiero decir que en casa tenemos un “mendrugo” dieciochoañero que va a cursar (si las PAU lo permiten) una licenciatura y encima pretende cambiar nuestro mundo, ya que ha escogido ciencias políticas… En fin, su madre encantada y yo… pues no se, ya que no tengo muy claro que el estudiar aporte beneficios dado como está nuestra sociedad, pero prefiero que esté en un aula antes que dando tumbos por la calle.

El caso es que la universidad tiene un  precio y unas ventajas “sociales” ya que es mejor visto el que ha estado unos años en un aula aprendiendo a buscarse la vida que los que se la buscan currando, pero eso no es lo que quiero comentar. Desde luego que para hacer trabajos concretos es necesaria una formación y por suerte la universidad brinda esos conocimientos, ya que si no nos tendríamos que ver en un sillón de médico con un tip@ que no sabe ni hurgarse la nariz

Digo que tiene un precio económico por que si nos ponemos a hacer unos números no  creo que sea tan caro (por supuesto para los que estamos acostumbrados a llevar a nuestros hijos a escuelas públicas la diferencia es brutal), y  dadas las circunstancias económicas que nos toca vivir muchas familias no pueden hacerse cargo de las matriculas que cobran las universidades.

No quiero entrar en los recortes en becas o en ayudas al estudio. Ya que no es el caso de este post ni de este espacio.

 

De lo que me gustaría hablar es de la “calidad” de formación que reciben nuestros jóvenes antes y durante la universidad. La diferencia entre los que no pueden acceder a la formación superior por la razón que sea…

Se desprecia y desprestigia la formación profesional no se valoran los grados medios y los grados superiores (no licenciaturas) no tienen valor sin el aval de la licenciatura o doctorado. Entonces ¿qué opciones tienen los chavales? solo una, la universidad, y personalmente pienso que es muy injusto para los que no pueden entrar por cuestiones económicas.

De acuerdo que el que no quiere o no lo tiene claro no hay que obligarle a estudiar, no solo es injusto es inadecuado, ya que el que no quiere no lo va a hacer, tienen sobre los 18 años y suficiente juicio para decidir lo que quieren (aunque no les convenga).

 Llegado a este punto me gustaría que leyerais el post de Isra Garcia “Escasez de cambio en la abundancia de formación social media” por que comparto muchos de sus pensamientos y en otros no estoy en contra.

EN profesiones no “regladas” todo el mundo se dedica a opinar pero no existe un manual que nos diga lo que hay que hacer… Existen millones de cursos gratuitos y de pago en los que nos enseñan a hacer millardos de cosas pero que en realidad no nos capacitan para hacer nada en concreto.

Si hablamos de social media desde luego hay cursos que nos dicen que con unas horas on-line y un blog  podremos llamarnos community manager y eso es evidente que no es cierto.

También nos dicen que con un curso por correo dispondremos del nivel Pitman de Inglés, y no, eso tampoco es cierto. Para poder tener un nivel avanzado tienes que hacer el correspondiente examen en la universidad (o centro formacional) autorizada para ello y no bastará un examen en un centro instalado temporalmente en la sala de actos de un hotel.

Ahora resulta que hasta hacen cursillos de 80 horas no presenciales para aprender a hacer de albañil o electricista y eso sin tocar un destornillador o un capazo… ¿es posible? NO, rotundamente no.

En realidad el mundo está avanzando a pasos agigantados y las escuelas de negocios son las únicas que andan al día (aunque muchas veces no tanto como deberían) pero no, esos empresarios tampoco están sacándonos de una crisis social galopante.

Eso si, mandamos a nuestros hijos a la universidad (si lo podemos pagar) para que sean mejores que nosotros y que por lo menos no tengan que doblar el lomo 14 horas en una obra o fábrica, pero no se preocupen, que trabajo no hay y posibilidad de que haya tampoco a menos que alguien haga algo.