Lo más difícil en una empresa es valorar el riesgo, pero para tener éxito hay que gestionarlo eficazmente. A lo largo de mi vida empresarial me he encontrado con directivos que se pasaban media vida meditando y cuando tomaban una decisión ya era demasiado tarde, habían perdido la oportunidad de tener éxito de adelantarse al mercado. Me considero una persona de acción prefiero actuar antes que esperar sentado a que las ideas vengan a mí, eso sí, sin renunciar a la reflexión antes de actuar…
Lo más difícil en una empresa es valorar el riesgo, pero para tener éxito hay que gestionarlo eficazmente. A lo largo de mi vida empresarial me he encontrado con directivos que se pasaban media vida meditando y cuando tomaban una decisión ya era demasiado tarde, habían perdido la oportunidad de tener éxito de adelantarse al mercado. Me considero una persona de acción prefiero actuar antes que esperar sentado a que las ideas vengan a mí, eso sí, sin renunciar a la reflexión antes de actuar…