Acaba de ser instaurado y ya está en peligro: los recortes presupuestarios afectan al Premio Ciutat de Palma de Còmic, que pasa a ser bianual. El sector ya se ha hecho eco del tema y, la verdad, la decepción es lógica. Un premio importante y de prestigio que, nada más comenzar su carrera se frena, augurando también malas expectativas para las extraordinarias actividades culturales que se realizan en Palma alrededor del cómic. Es cierto que, en épocas de crisis, se impone la austeridad, pero no menos cierto es que se pueden buscar desde soluciones imaginativas para mantener esta promoción de la cultura hasta, simplemente, recortar las cantidades económicas de todos (todos, remarco) los premios que entregue la institución pública.
Esperemos que el Ayuntamiento de Palma reflexione sobre el tema…