Ahora, respondiendo a periodistas en la Casa Blanca Obama afirmó que "ha llegado el momento de que el Gobierno de Cuba acometa cambios", al explicar que "hasta el momento, no hemos visto el tipo de cambios que nos gustaría ver".
¿Quién dirá que Estados Unidos cambió con Obama y menos como a buena parte del mundo le gustaría ver? Pues, La ley la más antigua que permanece en vigor en Estados Unidos en lo que a sanciones comerciales se refiere, es la que sostiene el bloqueo y el Presidente yanqui la ha vuelto a sancionar después de 50 años de promulgada. Sin cambio respecto a Cuba.
Y, el nombre de la misma lo dice todo: “Ley contra el Comercio con el Enemigo”, vigente desde 1917, que prohíbe que las empresas norteamericanas hagan negocios con la isla. Esta norma actualmente sólo afecta a la Isla: ¿amiguitos de Obama los sometidos a un bloqueo criminal?
La explicación está en las mismas palabras del mandatario imperial: "Estamos viendo grandes cambios que tienen lugar en Oriente Próximo en apenas seis meses, estamos viendo que casi no hay países con regímenes autoritarios comunistas que quedan en el mundo, y aquí tienes esta pequeña isla que es un retroceso a los años sesenta", lamentó.
De ahí "La actual cruzada generada desde Florida que pretende crear una matriz de opinión en los medios internacionales para proyectar la imagen distorsionada de un supuesto aumento de la represión policial en la isla, para lo cual se sirven, como siempre, de sus históricos asalariados", señala el sitio web Cubadebate, haciendo alusión a las Damas de Blanco que, cuentan con “el respaldo del Gobierno norteamericano y sus servicios especiales”.
Es que hay un simple gran detalle, los Estados Unidos siempre han ignorado las lecciones de la historia respecto a la Isla. Así es que Obama hará sus cuentos como el de “Los zapaticos me aprietan…”, pero podría ser el otro Presidente norteamericano que sucumba a tentaciones y se encuentre con el pueblo de Cuba que en materia de su patriotismo sigue siendo la pequeña jicotea (tortuga) que cuando se encoleriza le arranca un jarrete al toro.