En España andamos buscando plagios en los trabajos doctorales y no doctorales de los políticos. Después de la dimisión de la ex ministra de sanidad, la señora Montón, por plagio, parece que le toca el turno al mismísimo Presidente del Gobierno. Sánchez anuncia acciones legales contra los que lo están acusando de plagio. Pobre Presidente. Los plagios plagios son igual que los sueños de Seguismundo en La Vida es Sueño de Calderón de la Barca eran sueños.
La única vedad es que la Universidad Española está podrida, podrida de corrupción y de chanchullos. Los pobres estudiamos para aprobar y los ricos aprueban sin estudiar. Les regalan los títulos como reconoce Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona. A la señora Colau le ofrecieron acabar su carrera fácilmente. ¡Qué vergüenza!
No sé cómo se arregla esto. Desde luego no se arregla con la dimisión del Presidente del Gobierno de España ni con la dimisión del Presidente del Partido Popular ni con las dimisiones de todos los políticos con estudios universitarios regalados. Esto se arregla con la garantía que da un examen público. Que las Universidades empiecen a publicar los exámenes de sus alumnos para que todos los estudiantes vean que los exámenes se aprueban con conocimientos, no con regalos por ser hijo de, político de, señorito siempre.
Estamos descubriendo una España de señoritos. La casta de los señoritos sale a la luz. Vemos sus privilegios, los regalos que reciben y sólo podemos decir: ¡qué asco! ¿Y estos hablan de los ninis? Los ninis, los que no estudian ni trabajan, son los políticos. Son los señoritos de la casta política. Son un mal ejemplo para la sociedad entera. Son la vergüenza de esta España nuestra.