El presupuesto austericida más brutal de la historia de Nueva York

Publicado el 21 abril 2020 por Liberal

Hace dos semanas, empecé a leer y escuchar como los grandes medios de comunicación en USA iniciaron una campaña de adulación total a la persona de Andrew Cuomo, el italo-americano gobernador de Nueva York. Yo, como soy una persona no dada a las fantasías ni a los cultos a la personalidad, inmediatamente me pensé que todo eso era empalagoso. Todos decían “pero qué presidencial es Cuomo, qué buen líder”…a pesar de que Cuomo simplemente se ha pasado todos los días en un estado confesional sobre sus temas personales y sin ofrecer mucho más allá de consejos (no solicitados) sobre la crianza de hijos y demás gilipolleces. Pero así son estas sociedades capitalistas consumistas, muy dadas a la imagen y nada a la sustancia intelectual ni mucho menos al análisis lógico. Mientras los medios de comunicación y gran parte de la población ignorante sigue el rollo, no se han enterado de que Cuomo acaba de aprobar un presupuesto totalmente devastador, austero y que haría a la propia Margaret Thatcher sonrojar de vergüenza. Aquí va un artículo al respecto por si queréis informaros. Otro aquí. ¿Quién pierde? Los mismos de siempre, los pobres.

¿Cómo se ha aprobado semejante presupuesto en un estado con DOS cámaras legislativas democráticas, un gobernador supuestamente progresista y una de las poblaciones más progresistas de todo EEUU? ¿Cómo han aprobado un presupuesto más austero del que sería un sueño para Angela Merkel? ¿Cómo es que el estado más desigual en EEUU se niegue a cobrarle más impuestos a los que más tienen…una medida que incluso más de la mitad de los republicanos en este estado apoyan? ¿Cómo es posible que el estado con más casos de Coronavirus, epicentro de la pandemia global, decida eliminar miles de millones en ayudas sanitarias para sus ciudadanos más vulnerables? ¿Cómo es que el estado en cuyas cárceles existe el índice más alto del mundo de infecciones por Coronavirus siga manteniendo a todas esas víctimas encerradas en prisión, incluso en casos en que NO han sido condenados por ningún delito?

Porque aquí en realidad gobierna el CAPITAL, gane quien gane. La derecha habla mucho de “libertad”, pero lo cierto es que libertad para ellos solo significa en realidad libertad para tratar el pais como un casino, explotar libremente, esclavizar sin que ningún estado ponga traba alguna.

La forma en la que se ha aprobado el presupuesto ha puesto de manifiesto el gravísimo déficit democrático existente en el estado de Nueva York. ¿Cómo se aprobó y por qué los medios de comunicación sólo dedicaron como mucho 5 articulillos informativos sobre el tema? El presupuesto fue aprobado en negociaciones dominadas por el gobernador y sin ningún tipo de intervención por parte de políticos elegidos(nada más y nada menos que el propio WALL STREET JOURNAL lo denuncia), un diario nada sospechoso de ser “rojo comunista” ni chorradas o palabrejas que emplea la derecha con intención de descalificar sus medidas corruptas que atentan contra los seres humanos. Fue aprobado en la Asamblea por tan solo UN VOTO. Incluso, la cosa llega a ser tan terrible que en realidad ni siquiera hace falta un voto, pues lo que quieren en realidad es aprobarlo y hasta hay casos de legisladores que buscan “permiso” para votar sí o no. Esto ha demostrado además que la cámara legislativa del estado de Nueva York, a pesar de ser progresista, le tiene terror al gobernador.

¿Cómo fue que la élite financiera del Partido Demócrata consiguió esta clavada sin precedentes? Dificultando el voto en contra: los legisladores se contaron en el SÍ por defecto, NO FUERON ALERTADOS sobre cuando iniciaron los debates y ni siquiera fueron informados sobre cómo votar NO. Otra trampa que se utiliza mucho en EEUU es escribir un proyecto de ley utilizando textos y textos complicadísimos que dificultan su lectura y sin dar tiempo a los legisladores o sus becarios leerlo. Muy habitualmente el texto se filtra horas antes del voto y se vota leyes sin saber ni siquiera lo que dice el texto.

Por si fuera poco todo esto, los obstáculos van mucho más allá de lo logístico. Se utiliza el miedo, la intimidación y se presiona la disciplina de partido. Los que cuestionen cualquier cosa son marginados inmediatamente con tácticas de las más perversas y, por supuesto, antidemocráticas.

Cuomo, alentado por una cobertura mediática espectacular y yo añadiría vomitiva, su popularidad ha subido mucho en las encuestas y ante tal panorama de miedo, corrupción e intimidación, no pocos legisladores tenian miedo de que Cuomo utilizara la oportunidad para marginarles y echarles la culpa en caso de no votar el presupuesto.

Tan mal están las cosas, señores. O sea, no se puede aprobar un presupuesto que no haga daño a la salud de los ciudadanos más vulnerables durante esta pandemia, y sin embargo, ¿de qué está hablando todo el mundo? De sus putos pezones. Así de mal, así de terrible, así de envilecidas están las cosas.

El presupuesto aprobado es un presupuesto asesino

La pandemia ha demostrado que ahora más que nunca, el ESTADO es necesario y en una época en la cual ahora más que nunca, los ciudadanos necesitan más estado, el presupuesto aprobado les dice que se vayan a la mierda.

Un presupuesto realmente anticrisis habría rescatado a los reos de las cárceles (las cárceles en Nueva York no son más que una sentencia de muerte en realidad), habría suspendido los pagos de alquiler y protegido a los ciudadanos que viven en viviendas protegidas. También habría invertido miles de millones en sanidad. ¿Cómo pagar por todo esto? Esa es la pregunta trampa que hace la derecha siempre, pero la respuesta es sencilla y tiene precedentes históricos: subir los impuestos a los que más tienen y que además sabemos que la riqueza de los más privilegiados aumentará enseguida cuando acabe la crisis y de forma muchísimo más rápida que la de los pobres, tal y como ocurrió en el 2008 CUANDO SÍ SUBIERON los impuestos y aun así, los que más tienen fueron los que más beneficio sacaron de la crisis del 2008.

El año pasado, gracias a una presión organizada brutal por parte de progresistas de verdad, se cumplió un hito histórico. Se reformaron las leyes sobre fianza en materia de justicia penal. Antiguamente, 7 de cada 10 sospechosos tenian que verse obligados a pasar tiempo en la cárcel ANTES de juicio; sin poder pagar la fianza. Muchos sencillamente eran encerrados por ser pobres (en su mayoría varones negros y de orígenes latinoamericanos, pues sabemos también que en el neolibegalismo, raza y pobreza va mano a mano en la cadena de la esclavitud). Gracias a las reformas progresistas, el 90% fueron puestos en libertad. Podéis leer sobre la reforma aquí. Es un proyecto que todo liberal de verdad debería apoyar.

Sin embargo, ¿qué pasa ahora? En respuesta a una brutal campaña de DESINFORMACIÓN surgida en los medios de comunicación derechistas, sobre “el aumento de la delincuencia” y que ahora según ellos las calles se llenaron de peligrosos jóvenes (en realidad sabemos que la derecha siempre le tuvo miedo a personas oscuras ejerciendo su libertad), el presupuesto se carga la reforma y hasta amplia la lista de delitos y faltas que obligarán a que muchos pasen una temporada en la cárcel. Decenas de miles de personas ahora serán prisioneros potenciales cada año. Por ejemplo, ahora una persona que robe $20 en comida podrá ser ingresada en prisión. La reforma judicial en realidad se asemejaba mas a lo que ya pasaba en España y otros países europeos en el cual se distinguía entre falta y delito grave. Ahora volvemos de nuevo al pasado y no se distingue entre los dos.

Y no, la cosa no se limita a esto. Miles y miles de neoyorkinos no podrán pagar sus alquileres y no hay UN SOLO programa para ayudar a esa gente. Me pregunto, ¿qué será de ellos y sus propietarios? Cientos de miles de habitaciones en hoteles están vacías y no ha habido ni una sola mención de albergar allí a los más desprotegidos. ¿Y lo más sangrante? Esto. Un recorte de 300 millones contra los hospitales. Ahora los municipios se verán obligados a subir el “sales tax” (la versión americana parecida al IVA en Europa) o subir impuestos locales o, peor aun, recortar programas sociales para hacer frente al hueco fiscal.

Podría seguir dando ejemplos. Por ejemplo, podríamos hablar sobre cómo el presupuesto autorizará, a partir del día 30 de abril, al jefe de gabinete de Cuomo, el REPUBLICANO de derechas Robert Múgica, recortar DE DÓNDE LE PLAZCA en un arrebato de poder antidemocrático contra el poder legislativo. Más información sobre eso aquí.

Cuomo defendió, por supuesto, su austericidio diciendo que “esto es algo matemático, no se puede gastar lo que no se tiene. No se puede hacer ni en una familia, ni en una empresa ni en un gobierno”. Esto, por supuesto, no tiene sentido, ni es “matemático”. A diferencia de una familia o un negocio familiar pequeño, el gobierno estatal sí tiene mecanismos para hacer frente a una crisis: IMPUESTOS A LOS QUE MÁS TIENEN. Cuomo es el primer gobernador desde hace más de un siglo que NO sube los impuestos a los más pudientes en la ciudad. Cuomo incluso llegó a decir que no sabe “cómo” subirle los impuestos a gente que ha perdido su trabajo”, cuando la realidad es que SÍ los acaba de subir sobre los ciudadanos que MENOS tienen. Los liberales progresistas defendemos grabar impuestos a los más ricos, no a los pobres. De hecho, eso fue exáctamente lo que se hizo en el 2011 y fue el propio CUOMO quien lo hizo. ¿Qué hay de diferencia ahora? Ahora no hay manifestaciones masivas en las calles como en el 2011 y la élite se ha aprovechado este arresto domiciliario para imponer sus medidas más represivas.

Todo esto ha demostrado que el sistema político de Nueva York (y se podría decir de otros estados pero hablo hoy de NY nada más) es antidemocrático, corrupto y por supuesto solo sirve los intereses de la clase dirigente (como ocurre exáctamente en España). Ojalá la gente tuviera más educación y conciencia sobre lo que realmente ocurre, porque de ser así, la paliza que se llevaron los curas durante la Guerra Civil española iba a parecer un chiste en comparación con lo que se merecen los políticos de Nueva York.