Título original: Le premier jour du reste de ta vie
Director: Rémi Bezançon
Guionista: Rémi Bezançon
Intérpretes: Jacques Gamblin
Zabou Breitman
Déborah François
Marc-André Grondin
Pio Marmaï
Roger Dumas
Cécile Cassel
Productores: Eric Altmeyer
Nicolas Altmeyer
Fotografía: Antoine Monod
Música: Sinclair
Montaje: Sophie Reine
Nacionalidad: Francia
Año: 2.008
Duración: 114 minutos
Edad: 13 años
Género: Drama
Distribuidora: Avalon Distribución Audiovisual, S. L.
Estreno: 19-06-2.009
Página WEB: Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 7,092 Espectadores: 101.202
Vizcaya: 6,450 Recaudación: 611.358,16 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Índice de popularidad:
Sinopsis:
El primer día del resto de tu vida, ganadora de tres César 2.009 (mejor actriz novel, mejor actor novel y mejor montaje) repasa cinco días decisivos en la vida de una familia de cinco personas repartidos a lo largo de doce años.
La segunda comedia de Rémi Bezançon, que debutó dirigiendo a Marion Cotillard en “Ma vie en l’air (2.005)”, se ha convertido en un inesperado éxito en Francia. Al público le resultó muy fácil identificarse con la historia de una familia narrada alternativamente desde cada uno de los puntos de vista de sus cinco miembros, a lo largo de doce años, en desorden cronológico y contando a partir de la muerte del perro.
Crítica:
23.06.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Una familia decente
El cine francés trata a menudo temas relacionados con la familia, al menos desde que Jean Renoir sorprendiera a medio mundo con su admirable “La regla del juego (1.938)”, donde supo retratar con toda exactitud las contradicciones de la burguesía de la época, representada de forma sutil por la aristocrática familia Chesnaye. Pero, en “'El primer día del resto de tu vida”, es la típica parentela de clase media, los Duval, el objeto de atención por parte del realizador Rémi Bezançon (autor de “Ma vie en l'air, 2.005”), dispuesto a captar con la mayor precisión posible las verdades y mentiras que rodean a sus miembros.
Película realista donde las haya, filmada con tacto y una sensible dirección de actores, sobre todo por la autenticidad que desprenden todos ellos. Empezando por ese matrimonio que, con el paso del tiempo, antes que amantes, se limitan a mantener una convivencia amistosa; y terminando con tres hijos muy distintos, entre los que no falta la adolescente con las hormonas a flor de piel y el joven rebelde. Microcosmos humano, a menudo agridulce y no exento de una cierta melancolía, ribeteado por una estupenda banda sonora.
A partir de ahí, Rémi Bezançon consigue una oportuna reflexión sobre la vida en común, plena de calor y ternura, sin carecer por ello de los beneficios de un riguroso guión, capaz de mantener la atención del espectador, creando además un clima visual amable y discreto en el que incluso se insertan imágenes en el ya desaparecido formato de Súper 8. Cine intimista, por tanto, que decae en la parte final; lo cual no es óbice para que el crítico reconozca el interés del filme, realzado por la sencillez con que su máximo responsable hace pasar la vida ante los ojos del gran público, un poco a la manera del llorado François Truffaut, por medio de una película digna, empeñada en demostrar que todas las familias felices se parecen. En cambio, cada familia infeliz lo es a su manera.